BBC sin disimulo

Para qué disimular, si ni hay respeto a la audiencia ni a la profesión y, sobre todo, si no hay consecuencias al mal quehacer “periodístico”. De tal manera, la BBC Mundo, en lugar de presentar una crónica, parecía ofrecer un comunicado de Hizbulá aliñado con algunos de los elementos utilizados habitualmente por los informadores

Catar, el “negociador” que financia y hospeda al terrorista Hamás

Como ante el nombre Israel todo está permitido, el agresor palestino se convierte en víctima y fuente de información confiable por obra de la mera invocación, y uno de sus financiadores y anfitrión de su liderazgo, en “negociador” e, incluso, por esa misma potencia pronunciadora y, por fuerza, censora, en una suerte de ángel de "paz"

No era en Dinamarca, era en El Periódico donde olía mal

Se cuenta que el físico austríaco Wolfgang Pauli respondió una vez a un artículo de esta guisa: “Esto no está bien. No está ni siquiera mal”. ¿Qué puede ser peor que eso?, se preguntaba Michael Shermer en un texto publicado en la revista Scientific American. ¿Qué puede ser peor que mal? Acaso una respuesta acertada sea la mala fe cabalmente escenificada en el artículo de El Periódico

Liberticidas – una perspectiva

La turba, instrumento de quienes la dirigen, financian, engañan, utilizan, se volverá indefectiblemente contra sí, desnudando identidades, aislándolas, etiquetándolas, porque, como decía el infame Ibérico Saint Jean, luego irán a por los indiferentes y, por último, a por los tímidos. Sólo el verdadero converso quedará: ejecutor, esclavo de su ignominia

Opinión: ‘Desver’ para crear un conflicto acorde a la ideología del interesado

Vuelvan a observar: que el buenismo siempre, o casi siempre, es el disfraz tosco del desconocimiento y/o la conveniencia. A descubrir el truco burdo con el que hacen dirigir la mirada lejos de lo que quieren camuflar. Hagan como cuando éramos chicos; que sí, caíamos en el pase del mago, por afán de asombro, de entretenimiento; pero que preguntábamos el porqué de las cosas que interesaban

Irán: Fiesta de falsificaciones

Es dable decir que el régimen teocrático de Teherán no engaña a nadie. Quienes lo hacen, son aquellos a los que el embeleco sirve de alguna manera, y que, repitiéndolo con afán de validación, intentan imponer la apariencia por sobre la realidad

La Sexta, elDiario.es, y el “otra vez” de Hamás

El incansable trabajo de erosión de la razón y de la independencia de criterio ha trabajado como una implacable marea para que los opacos números de bajas sin distinción ofrecidos por un grupo terrorista funden las acusaciones peregrinas de “genocidio”; para que se acepten informes sin siquiera leerlos y analizarlos con la finalidad de lanzar el titular-acusación de una inexistente “hambruna”; y para decir “noticia”, “periodismo”, “prioridad”, donde sólo hay interés, omisión y repetición

La Vanguardia: promoviendo la idea del “genocidio”

Engañar, o sugerir el derrotero de la credulidad, es sencillo cuando se funda en un cuerpo de mentiras, medias verdades y prejuicios abultado y harto repetido. Basta pues con brevemente, y sin el escollo de la demostración y documentación, reproducir los términos resumidos de la idea, del embeleco