Bélgica congela financiación educativa a la Autoridad Palestina por glorificación del terrorismo
¿Y la cobertura? Pues, eso. Como siempre. Los medios voluntariosamente mirando para otro lado…
¿Y la cobertura? Pues, eso. Como siempre. Los medios voluntariosamente mirando para otro lado…
El diario español pretendía explicar al grupo terrorista Hamas (prescindiendo, precisamente, de mencionar que se trata tal organización) y a Fatah (silenciando, entre otras cosas, las negativas de sus líderes para llegar a un acuerdo con Israel), con el fin de mostrar las “diferencias” entre ambas
De tal manera, ni siquiera se molestaron en intentar verificar la veracidad de las mismas con el fin de presentarles a los lectores una información precisa
Aparentemente, la red que Irán estableció en Argentina sigue operando - no sólo con total normalidad, sino abiertamente -, llevando a cabo tareas de propaganda y difamación del Estado de Israel
Los ejemplos se amontonan. Uno tras otro. Así, se exaltan los aniversarios palestinos – como la pretendida y promocionada ‘nakba' -, es decir, su narrativa, y se silencian los dolores israelíes. La masacre de atletas del Estado judío en Múnich en 1972 es uno de esos ejemplos…
A fin de cuentas, ya no parece tener que ver con informar sino con incidir en el estado de ánimo del lector, con movilizarlo emocionalmente contra Israel
Para la agencia de noticias española las fuentes oficiales tienen valor y prioridad (al punto de prescindir de cualquier otra fuente) siempre y cuando no sean israelíes
La pregunta que se sigue repitiendo es, en definitiva: ¿Dónde está el profesionalismo? A saber. Pero muy lejos de la cobertura mediática del conflicto palestino-israelí. Muy lejos