Refugiados

O tontos o colaboradores

Quienes piden para Gaza (para Hamás), y para Hizbulá un “alto el fuego” pueden ser dos tipos de personas: estultos o cómplices. Se han agotado los matices: los hechos están a la vista de todos, sin disimulos, y hasta repetidos, como para que la ignorancia tenga algo que ver en el vergonzoso despliegue de cinismo, farsa, mediocridad y corrupción

Nakba: la efeméride como coartada para el odio de siempre

Año tras año los medios aluden, dan cuenta, informan, con esa manera tan suya de desprenderse de todo contexto, de toda documentación, de todo sesgo ideológico, de la conmemoración de la denominada “Nakba”. Y lo hacen como quien recuerda el Holocausto, el Porraimos o el genocidio armenio

UNRWA, engranaje primordial del conflicto (Obediencia a la “causa”)

Qué medio más sencillo para perpetuar un conflicto que el de utilizar el sistema educativo para moldear las mentes infantiles en creencias estancas, en obediencias sin resquicios, en entregas absolutas. Qué fórmula más cínica que imbuir ese adoctrinamiento con el halo de la ayuda humanitaria, de una peregrina neutralidad ideológica y política

La propaganda de Hamás apuesta (otra vez) a las cifras y muchos (otra vez) acatan

Cifras que aporta un grupo terrorista. El mismo que lanzó el ataque contra Israel. Una atrocidad. Que asesinó. Torturó. Violó. Quemó. Secuestró. Destrozó. Hamás. El terror favorecido con eufemismos y silencios. El grupo que controla la Franja de Gaza con puño de hierro. Cifras, pues, que aporta del “ministerio de Sanidad” que controla. O de alguna ONG afín. Las vergüenzas ya no se tapan, se exhiben orgullosamente, como una virtud, como una medalla a la mediocridad y la abyección; un galardón al odio, a los perpetuadores y revalidadores del antisemitismo.

Las habituales indignaciones y sorpresas anunciadas (y acalladas)

A esta altura debería ser posible partir, de entrada, con el conocimiento compartido de que la Franja de Gaza está controlada por un grupo terrorista: Hamás – y nunca mejor dicho, controlada, porque las vidas de los habitantes están bajo su poder. Es decir, que cuando se dice el “Ministerio de Sanidad” o “Ministerio del Interior” de Gaza, se está diciendo Hamás

Yenín: “Periodismo” con “causa” (palestina)

La utilización – usurpación y trivialización – de los términos “campo” y “refugiados” encaja la ‘narrativa’ que hace del victimismo su eje central: justificación de sus acciones y crucial herramienta propagandística

Coalescencia de obsesiones en Medio Oriente: ONG y medios, un mismo objetivo I

Si algo ha revelado el conflicto árabe-israelí es una suerte de indecorosa sinergia existente entre no pocos medios de comunicación, un grupo de ONG y agencias internacionales cooptadas por la ideología, con el fin de avanzar la “narrativa” o, mejor dicho, una de las estrategias palestinas en particular

Shanzhai antiisraelí

Shanzhai es un término chino que ha adquirido una nueva connotación: imitación, falsificación. Desde el campo antiisraelí – en el que conviven no pocas ONG, organismos, medios de comunicación y periodistas – han optado igualmente por la apropiación y la adulteración, luego de comprobar que la sinceridad del discurso de los líderes palestinos respecto de sus fines y esfuerzos no conducía a los mismos