Irán

Un círculo viscoso: Repetir tópico y publicarlo; ergo, legitimarlo

El desconocimiento, la repetición y la negligencia se han erigido en las herramientas favoritas de quienes pretenden hacer de la mentira un consenso; en un recurso que habla dos veces mal de quien lo emplea, por festejar e incrementar la estupidez, y por manipular al público

No era en Dinamarca, era en El Periódico donde olía mal

Se cuenta que el físico austríaco Wolfgang Pauli respondió una vez a un artículo de esta guisa: “Esto no está bien. No está ni siquiera mal”. ¿Qué puede ser peor que eso?, se preguntaba Michael Shermer en un texto publicado en la revista Scientific American. ¿Qué puede ser peor que mal? Acaso una respuesta acertada sea la mala fe cabalmente escenificada en el artículo de El Periódico

Liberticidas – una perspectiva

La turba, instrumento de quienes la dirigen, financian, engañan, utilizan, se volverá indefectiblemente contra sí, desnudando identidades, aislándolas, etiquetándolas, porque, como decía el infame Ibérico Saint Jean, luego irán a por los indiferentes y, por último, a por los tímidos. Sólo el verdadero converso quedará: ejecutor, esclavo de su ignominia

Irán: Fiesta de falsificaciones

Es dable decir que el régimen teocrático de Teherán no engaña a nadie. Quienes lo hacen, son aquellos a los que el embeleco sirve de alguna manera, y que, repitiéndolo con afán de validación, intentan imponer la apariencia por sobre la realidad

“Medidas activas” contra Israel, contra Occidente II

Según investigadores, los contenidos que excitan emocionalmente se asocian a un mayor intercambio en diversos contextos en línea. De hecho, la expresión de emociones morales puede desempeñar un papel importante en la difusión de contenido. Ideal para quienes han hecho de los flecos elementales de la moral su herramienta preferida para movilizar prejuicios y ocultar verdades

“Medidas activas” contra Israel, contra Occidente I

La estupidez ha sido elevada al rango de comportamiento ilustre en occidente. Especialmente en los templos del saber a los que concurren los descendientes de las élites y los esforzados de la clase media. Pero también en la esfera de la dirigencia política y empresarial, donde la mediocridad ha encontrado un nido ameno. Es en estos espacios donde se festeja a sí misma, como si de un logro, una inteligencia portentosa se tratara; señalándose como proba e infalible sociedad, cuando en realidad es una señal bien distinta la que emite al mundo: aquí estoy, indefensa, predispuesta a ser utilizada, infiltrada, debilitada, asaltada

El ABC del descalabro

¿Cómo se desinforma – o, puesto de otra manera, cómo se borra el límite entre la realidad, los hechos, y los intereses ideológicos de quien relata – pareciendo que se informa? El diario español ofrecía un ejemplo