El periodista Lorenzo Benítez pretende equiparar a los israelíes con los nazis, cuando cualquier persona que haya leído un libro de historia puede ver la diferencia entre un Gueto y lo que sucede en Gaza.
Cualquier petición palestina ante las Naciones Unidas para obtener el reconocimiento de su Estado, o una declaración unilateral , constituiría una grave violación de los acuerdos firmados con Israel y pondría en duda el valor de los compromisos palestinos futuros.
Las medias verdades de Saeb Erekat, su manipulación de los datos y sus ocultaciones pueden encontrar el siempre cálido refugio de medios como El País, a pesar de que la realidad en el terreno y los hechos históricos desmienten su discurso.
El texto es víctima de su propia incoherencia y aunque apunta con timidez a otros actores ocultos entre bastidores, no se atreve a exponerlo abiertamente y prefiere concluir dejando la pelota, una vez más, en el tejado israelí
Incluso ahora, tras la confesión del juez, que afirma que Israel no cometió crímenes de guerra y que no intentó asesinar civiles, algunos periodistas siguen empeñados en sus acusaciones y señalan a Israel como el responsable tras bambalinas de esa decisión individual del juez Goldstone.
El blog Balagán, del corresponsal Eugenio García Gascón,es lo más parecido a una lluvia fina de deslegitimación y demonización constante del Estado democrático de Israel.
El artículo del corresponsal en Medio Oriente del diario español Público, es un compendio de mentiras y tergiversaciones, aderezadas con un léxico despectivo y criminalizador de Israel.
Miembros del mundo cultural español protagonizan una campaña a favor de una segunda Flotilla en la que confunden al público a través de mentiras, omisiones y glorificación del terrorismo.