Una suerte de mesianismo que espera que llegue un porvenir sin estado judío. Eso es lo que prescribe una memoria fundada en elementos adulterados e hipertrofiados, cuando no, directamente, fabricados
¿Cómo puede llamarse periodismo a la cobertura sobre el conflicto y sobre Israel, si los periodistas hacen lo posible por emparentarla con la censura al servicio de la propaganda antisraelí?
El 13 de junio, la nueva Comisión de Investigación de las Naciones Unidas contra Israel tiene previsto presentar su primer informe. Creada tras el conflicto de mayo de 2021, la COI es sólo la última adición al desbordante arsenal de la ONU contra el Estado judío. He aquí algunos antecedentes básicos que todo el mundo, incluidos los periodistas y sus audiencias, debe conocer.
El apoyo a la “causa” palestina ha devenido en una suerte de prueba del algodón de los valores occidentales, o, antes bien, de la imagen moral que Occidente cree tener de sí. Ahí es donde radica el éxito de la propaganda palestina – una repetición de la diseñada la ex URSS
Inducir a alguien a una acción a la manera palestina implica, además de guiar a sus ciudadanos al odio y la violencia, la impunidad para acometer tales prácticas
El nombre de un misil - que alude tan claramente a una masacre de judíos - de un país que en reiteradas ocasiones ha amenazado con “borrar a Israel del mapa” es, para medios en español, irrelevante
Esta pasada semana y fin de semana, los medios en español no han dado abasto acallando cuestiones relacionadas con los palestinos. Aunque, lo que ya parece una “operación silencio”, no necesita esfuerzo alguno