La agencia de noticias Europa Press parece haberse convertido en un altavoz de la narrativa palestina y de los libelos y denuncias contra Israel vertidas desde la Autoridad Palestina (véase aquí, aquí, aquí y aquí), el grupo terrorista Hamas (véase aquí, aquí, aquí y aquí ) y, ahora, desde el gobierno de Bashar Al-Assad.
Mientras RTVE informaba el 4 de junio de 2013 que:
La comisión independiente auspiciada por la ONU para investigar el conflicto en Siria cree que existen fundamentos razonables para creer que han sido usados agentes químicos como armas’, pero no señala a ninguno de los bandos.
el informe añade que a pesar de que ha habido “alegaciones” del uso de armas químicas por las dos partes en conflicto, la mayoría’ de ellas señalan como autores a las fuerzas gubernamentales, y no hay evidencia’ de que los grupos rebeldes dispongan de ellas y las hayan utilizado.
Los expertos destacan que el conflicto ha alcanzado nuevos niveles de brutalidad’ y que por primera vez se hayan sitiado ciudades y que se haya forzado a miles de ciudadanos a desplazarse.
La agencia publicaba sólo una breve crónica sobre este informe.
En cambio, a la hora de reproducir las acusaciones sirias contra Israel, Europa Press (5 de junio de 2013) no sólo estima innecesaria la brevedad, sino que le presta su voz al gobierno sirio:
Israel ha provocado dos incendios en la localidad de Ein al Tineh, ubicada en la ladera de la montaña Al Seij, en los Altos del Golán, según ha denunciado este martes la agencia de noticias oficial de Siria, SANA.
¿Y la versión israelí?
¿Todo lo que se diga de o contra Israel es noticia? ¿Cuál es el límite entre noticia y difamación (o la complicidad con la misma)? ¿Cuál es la fiabilidad de la agencia SANA como fuente de información?