El viernes, trabajadores de salud pública revisaron las ruinas del incendio en los cinco pisos del hospital Al Quds administrado por la Sociedad Palestina de la Media Luna, que fue alcanzada por tres morteros israelíes el día anterior.
No quedaba nada para salvar del armatoste ennegrecido (16 de enero de 2009)
El diario argentino Clarín escribe el 15 de enero en un artículo titulado: Israel atacó la sede de la ONU, un hospital y un centro de prensa en Gaza:
Los bombardeos de hoy por parte del Ejército israelí afectaron una sede de Naciones Unidas, un hospital de la Media Luna Roja Palestina y un centro de prensa, todos con ubicación en Gaza.
También esta mañana fue atacado un hospital de la Media Luna Roja Palestina (MLRP) en el que se albergaban unas 500 personas, según informó la cadena de televisión qatarí Al Jazeera. Según el canal, la farmacia del hospital y el segundo piso del edificio, en el barrio de Tel Hawa, están en llamas como consecuencia de los bombardeos.
Página12 de Argentina, escribe en su artículo Un hospital de Gaza envuelto en llamas:
El gobierno israelí no dio explicaciones ni disculpas por el ataque al hospital Al Quds de la ciudad de Gaza. Anoche, los bomberos habían logrado limitar el fuego al ala administrativa del edificio. La inteligencia israelí pudo haber sospechado que islamistas se refugiaban allí.
En medio de la desesperación propia y los gritos de los heridos y sus familiares, Garrigue intentó relatar el momento en que una bomba cayó sobre el hospital. La farmacia del segundo piso donde me encontraba se derrumbó, lo mismo que todo un sector de otro edificio. Las personas que estaban en el hospital entraron en pánico, sobre todo los enfermos, sus familias, porque el edificio comenzó a incendiarse. No puedo contarles el horror que vivimos, recordó..
Sin embargo, El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), anunció que los servicios en el hospital supuestamente destruído se normalizarán de tres a cinco días después que se reparen las cañerías de agua dañadas:
Reparaciones en el hospital al Quds, administrado por la Sociedad de la Media Luna Roja Palestina (MLRP) están en marcha luego de una inspección realizada por personal del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). Las cañerías de agua fueron dañadas en forma extensa por los proyectiles. Se espera que los servicios del hospital estén normalizados en tres a cinco días. El depósito del MLRP, que también fue bombardeado el jueves, fue reducido a cenizas. Cantidades importantes de productos humanitarios almacenados fueron completamente destruídos. (17 de enero de 2009. Gaza: Los civiles continúan sufriendo a pesar de las esperanzas del alto el fuego inminente)
Una cacofonía ensordecedora de tanques, misiles, artillería, cañones de helicópteros y rifles automáticos llenó el aire mientras que las batallas se conducían a menos de 300 metros del edificio del depósito, bajo una nube espesa de humo. Los combatientes palestinos recibieron a las tropas que avanzaban con morteros y cohetes antitanques. Los tanques disparaban bombas desde la tierra y los aviones enviaban misiles desde el cielo. Los combatientes de Hamas, vestidos en el negro y azul de sus uniformes, uno de ellos llevando la bandera verde del movimiento islamista, corrieron a cien metros del hospital disparando sus rifles Kalashnikov.
Dada la intensidad de la batalla y del uso palestino de morteros, es claramente difícil decir en este momento de quién eran los proyectiles que incendiaron el depósito. Sin embargo, debe darse nota de que los palestinos han lanzado hace unos días por lo menos un mortero con cabeza de fósforo blanco a Israel, así es que si el depósito fue alcanzado por fósforo blanco, que comienza fuegos que son difíciles de extinguir, bien puede haber sido encendido por Hamas.
Desafortunadamente ésta no es la primera vez que los medios internacionales han repetido mecánicamente las noticias palestinas falsas diseminadas para acusar a Israel de crímenes de guerra, mientras que no hace caso de los crímenes de guerra palestinos que han colocado a civiles israelíes y palestinos en la línea directa de fuego.
Al hacer esto, reporteros y redactores prolongan el conflicto y el sufrimiento innegable en ambos lados.