La Defensora del Espectador, Elena Sánchez había suprimido de los archivos dicha grabación alegando haber recibido 170 cartas que denunciaban la “visión incompleta” del reportaje.
Nada más conocerse la noticia ReVista de Medio Oriente solicitó una rectificación, ya que consideraba que la censura del programa se debía a que no ofrecía una imagen demoníaca de Israel, sino simplemente una realidad desprovista de tendenciosidad política.
Dos semanas después el presidente de la Corporación de RTVE, Alberto Oliart tomó la decisión de rescatar el polémico vídeo al entender que el programa cumplía todos los requisitos para su emisión en pantalla y, por tanto, su mantenimiento en la web.
Consciente de la polémica suscitada en torno a este programa, RTVE decidió dar su explicación de lo sucedido el sábado 5 de febrero, a través del programa RTVE Responde.
En dicho programa, la propia defensora Elena Sánchez entrevistó a la directora de programas y contenidos de RTVE, Lola Molina, quien respondió a cada uno de los argumentos contrarios al mantenimiento del programa en la web.
Molina explicó que, en ningún momento hubo peticiones para excluir del programa la zona árabe y que Españoles en el Mundo es un programa de entretenimiento cuyo objetivo es encontrar gente que ha dejado España y que cuentan historias cercanas acerca de sus vidas en los nuevos países que han elegido para vivir.
Ante la pregunta de por qué no se incluyó el testimonio de dos cooperantes españolas que han trabajado varios años con la ONG Médicos del Mundo y que vivían en la parte árabe, la directora de programas y contenidos contestó que, por un lado las zonas que ellas mostraban ya las enseñaban otras dos de las personas seleccionadas, y que por otra parte, ellas hacían consideraciones que no encajaban mucho dentro de la filosofía del programa. RTVE dispone de otros programas para tratar aspectos más conflictivos, tales como Acción Directa o Repor.
Molina también matiza que por lo general, Españoles en el Mundo evita la participación de cooperantes de ONG, ya que son gente que va y que viene. De las 450 personas que han participado hasta ahora, ha habido 5 ó 6 cooperantes.
Por su parte, la Defensora del Espectador, Elena Sánchez, volvió a mostrar su desacuerdo con la reincorporación del capítulo a los archivos, ya que, a pesar de las explicaciones de Lola Molina, ella seguía considerándolo incompleto. Pero tal y como ella misma manifestó, sus decisiones no son “vinculantes”.
Hay que felicitarse por el cambio de decisión de RTVE que en un principio parecía haber cedido a las presiones anti-israelíes. Con su decisión de no censurar el capítulo dedicado a Jerusalén han dado un primer paso hacia una información veraz, plural e imparcial.