No se puede presentar un conflicto donde, se pretende, hay un culpable único, únicamente mediante su representación negativa de cara a la audiencia; es preciso, también – y, acaso, sobre todo -, omitir toda actividad o declaración de la otra parte de la disputa que la aleje de la categórica imagen de víctima, de inocencia sin responsabilidad.
Es ese maniqueísmo irreal el que muchos (demasiados) medios en español ofrecen a sus audiencias como si fuera un producto noticioso, informativo. Así, una y otra vez se vincula el término “moderado” a la nada moderada Fatah – liderada por Mahmoud Abbas, organización mayoritaria de la OLP. Este engaño, claro está, requiere del silenciamiento de la realidad.
De esta guisa, este mes el mutismo “informativo” obró en al menos dos oportunidades:
- El secretario de la rama de Yenin de Fatah, Ata Abu Rmeileh – según dio cuenta Palestinian Media Watch, que obtuvo la información de la cuenta de Facebook de la Comisión de Cultura e Información de Fatah (14/9/22) – dijo: “Nuestro pueblo palestino se ha decido por una confrontación integral con esta ocupación … Esta [i.e., el asesinato de una soldado israelí] es una operación heroica de la Brigada de los Mártires del Al-Aqsa, el brazo militar de Fatah”.
En su decisión (PESC) 2022/152 del Consejo del 3 de febrero de 2022, la Unión Europea designa al “brazo militar de Fatah” como grupo terrorista.
- Abbas Zaki, un viejo conocido de la verbosa sinceridad – aquella que ilustra sobre las verdaderas opiniones de los líderes palestinos sobre el conflicto, de sus objetivos reales – alabó el 4 de octubre de 2022, en un discurso público, según dio cuenta MEMRI, a Muhannad Al-Halabi, de 19 años, que asesinó a dos israelíes a puñaladas en Jerusalén en 2015: “Cuando la situación palestina sea óptima, el mundo se rendirá ante el poderío de nuestro pueblo que produjo a alguien como Muhannad Al-Halabi [que apuñaló a dos israelíes hasta la muerte] forzando así el toque de queda en Jerusalén. Si [uno de] nuestros jóvenes de 18 años infunde miedo en Israel, él solo, sin haber sido enviado por nadie, ¿cuánto más podemos esperar de nuestro pueblo cuando se organiza según una estrategia de unidad nacional?”
Quizás no haya la “unidad nacional” que reclama Zaki, pero sí tienen la anuncia de demasiados medios en español, que pintan un cuadro a la medida de sus necesidades propagandísticas.