Cuando estas líneas se escriben, no hay modo de saber aún quién mató a la periodista de Al Jazzera, Shireen Abu Akleh. Los únicos hechos de los que disponemos es que murió por un disparo en la cabeza durante unas confrontaciones armadas entre el ejército israelí y miembros del grupo terrorista Yihad islámica, durante una redada en Jenin.
El Instituto de Medicina Forense de la Universidad de Al-Najah, en Nablus afirmó que
“El análisis preliminar del cuerpo de la periodista ha revelado que la herida se produjo en la cabeza y le causó la muerte inmediata. Por el momento no es posible determinar quién realizó los disparos, la bala será examinada por los expertos”
Lo demás, por ahora, son versiones. De uno y otro lado.
Estas teorías acerca de lo que pasó vienen apoyadas por diversos videos, desmontados por otros, que a la vez son desautorizados por otros y etc.…
Israel propuso una investigación conjunta a la Autoridad palestina para determinar lo sucedido. Por ahora, la Autoridad Palestina ha rechazado la petición.
Y en contra de lo que requiere un periodismo profesional, hemos vuelto a ver medios en español tomando partido por una de las partes.
Así, la agencia Efe, titulaba:
“Muere una periodista de Al Jazeera por fuego israelí en redada en Cisjordania”
¿Cómo puede Efe presentar como válida una de las versiones y atribuir en su titular a Israel la muerte, cuando aún no está confirmado?
Es más, ¿por qué decide otorgarle credibilidad a una de las partes, cuando sabe que existe otra versión, puesto que, en el cuerpo de la nota, la agencia estatal española afirma que el ejército israelí investiga “en particular la posibilidad de que un periodista fuera alcanzado por fuego real de un palestino “?
Más lejos llevaba la apuesta del partidismo del ente público de radio y televisión española, RTVE. En este caso, no sólo apuntaban a responsabilizar a Israel, sino que además tildaban la muerte de la periodista palestina como de un “asesinato”.
“Tropas israelíes asesinan a una periodista de Al Jazeera en Cisjordania”
También en este caso el cuerpo de la noticia traía la versión israelí. 2 párrafos de los 25 que cuenta la nota:
“El primer ministro israelí,Naftali Bennett, ha asegurado en un comunicado que ‘parece quepalestinos armados, que disparaban indiscriminadamente,son responsables de la desafortunada muerte de la periodista’.Bennet ha asegurado que la Autoridad Palestina ha rechazado una autopsia conjunta”.
A estas alturas no hay modo de saber aún qué pasó, pero lo que sí queda claro es que estos medios que hemos citado prefirieron tomar parte por una de las dos versiones, dándole mayor visibilidad y credibilidad. Sin evidencias claras.
Eso no es periodismo.