27 de enero de 2014 se conmemoraba el día internacional de las víctimas del Holocausto. Radio Televisión Española (RTVE) aprovechaba su espacio informativo para realizar su propio homenaje.
Lástima que RTVE no supiera quiénes habían sido esas víctimas.
Imágenes de archivo conmovedoras y una música apropiadamente triste acompañaban un texto en el que ni una sola vez se menciona que las víctimas del Holocausto fueron los judíos. En lugar de judíos, RTVE explica que los nazis asesinaron a seis millones de personas.
Y sí. Es cierto que los judíos eran personas, pero no era eso lo que definía a las víctimas del Holocausto.
La enciclopedia del Memorial del Holocausto de Washington así lo explica:
El Holocausto fue la persecución y el asesinato sistemático, burocráticamente organizado y auspiciado por el Estado de aproximadamente seis millones de judíos por parte del régimen nazi y sus colaboradores.
Es decir, el asesinato de judíos.
Cierto que la barbarie nazi se llevó por delante a otros colectivos, tal y como explica el mismo museo:
Durante la era del Holocausto, las autoridades alemanas persiguieron a otros grupos debido a su percibida “inferioridad racial”: los romaníes (gitanos), los discapacitados y algunos pueblos eslavos (polacos y rusos, entre otros). Otros grupos fueron perseguidos por motivos políticos, ideológicos y de comportamiento, entre ellos los comunistas, los socialistas, los testigos de Jehová y los homosexuales.
La personas merecen ser honradas. Los judíos no.
Los negacionistas, al menos, dan la cara.