Radio Televisión Española tiene un serio problema a la hora de informar sobre Israel. Por algún motivo, ha elegido hacerlo de manera parcial. Y no es algo reciente ni mucho menos. Para la cadena pública española es lo mismo un gobierno democrático que un grupo terrorista. Eso sí, siempre y cuando se esté hablando de Israel y de Hamas. Las confusiones las restringe a ese ámbito.
Así, el 14 de julio de 2014, RTVE publicaba en su web una crónica en la que igualaba moralmente a Israel y a Hamas y en la que le ocultaba información relevante a sus lectores, de manera que surgía un cuadro claro de víctimas (palestinas) y victimarios (Israel).
El texto comenzaba diciendo:
“Israelha decidido posponer una nueva incursión militar en la franja de Gazaa la espera de la evolución de los acontecimientos. Miles depalestinos han abandonado la zona norte de la regiónen un éxodo que ha alarmado a la comunidad internacional”.
RTVE no facilita ningún dato que corroboro su afirmación de que “‘la comunidad internacional’ está alarmada”. Y tampoco explica, como sí lo hacía el diario El País (14 de julio de 2014), que ese “éxodo” se debe a “las advertencias que enviaron a los palestinos, las Fuerzas Armadas”, que “se estaban preparando para bombardear intensamente la zona a partir del domingo a mediodía”.
Además, el diario español explicaba que:
“Muchos móviles del norte de Gaza habían recibido por la mañana llamadas y mensajes de texto con advertencias, anunciando un ataque inminente e instando a los palestinos del norte a abandonar sus casas ante ‘una operación militar breve’”.
Lo que implica un traslado breve para evitar bajas civiles, para RTVE se transforma, con dramatismo y “alarma”, en un “éxodo”.
Eso sí, ¿no había “alarma internacional” para lo que RTVE añadía a continuación? ¿O se le olvidó mencionarlo?:
“Mientras, se han producido choques en la zona israelí de los Altos del Golán tras el impacto en la zona de un cohete lanzado desde Siria y otros dos proyectiles han sido disparados desde Líbano y han impactado en la Galilea occidental, aunque sin ocasionar víctimas”.
“Por su parte, las Brigadas de Izzedíne de Al Qasam, el brazo armado de Hamás, y otras milicias palestinas han reclamado la autoría del disparo de cohetes a regiones y ciudades del norte, centro y sur de Israel. En total, el Ejército israelí ha notificado que 130 cohetes habían sido lanzados hacia su territorio, delos cuales 100 tocaron suelo y 22 fueron interceptadospor el sistema de defensa antimisiles ‘Cúpula de Hierro’”.
RTVE reservaba la “alarma” de la “comunidad internacional” para las acciones israelíes. Así, el lector nunca sabrá si a la “comunidad internacional” la alarman estos hechos. Porque, además, pocoimporta que un grupo terrorista palestino ataque de manera masiva e indiscriminada a civiles israelíes.
Por el contrario, la cadena de radio y televisión pública española igualaba moralmente al gobierno democrático israelí con el grupo terrorista Hamas en una lacónica frase:
“Pese a los llamamientos de la comunidad internacional,ni Israel ni Hamás, que controla Gaza, parecen dispuestos a negociar el fin de las hostilidades”.
“Ni Israel ni Hamas”, como si fueran lo mismo… Sin aclarar en ningún pasaje que Hamas es considerado grupo terrorista, por ejemplo, por la Unión Europea.
Y las “hostilidades”, esa indefinición donde no hay causa ni efecto, agresor ni agredido; donde un grupo terrorista tiene la misma legitimidad que el Ejército de un país democrático actuando en defensa de su población civil. Todo mezclado en un término abstracto que no dice absolutamente nada y que, no diciendo nada, hace una mezcolanza moral que dice mucho de la parcialidad de RTVE.
La radio televisión terminaba la crónica como la había comenzado; obviando información y aplicando términos abstractos y uniformadores:
“Esta nueva espiral de violencia se ha desencadenado tras elsecuestro y asesinato en junio de tres estudiantes israelíes en Cisjordania,matanza que Israel atribuye a Hamás, que vino seguida por elasesinato de un niño palestino quemado en Jerusalénpor extremistas judíos”.
Hamas es… Hamas. Los “judíos… extremistas”…
En primer lugar, no se trata de una “nueva espiral de violencia”. RTVE no es el primero ni el último medio en utilizar el término engañoso de “espiral de violencia” (o “ciclo de violencia”), en los que el principio se pierde y todo es un continuo igualado, sin definiciones claras, sin límites claros.
A este respecto, Jennifer Rubin, del Washington Post, sostenía el 3 de julio que:
“No hay frase [‘ciclo de violencia’] más nociva que esa para describir el conflicto. Presupone que la violencia es algo virtualmente independiente de los actores o, peor aún, el resultado de la falta de ‘moderación en ambos lados’. La frase oculta cómo comenzó el ‘ciclo’ [o la ‘espiral’, en este caso] y trata todo tipo de violencia – el secuestro y asesinato de niños, así como la respuesta específica dirigida a objetivos militares de Hamas — como moralmente intercambiables”.
En segundo lugar, RTVE omitía mencionar que entre el 12 de junio (día en que los tres jóvenes israelíes fueron secuestrados) y 7 de julio – según informó el Ministerio de Exteriores de Israel -, Hamas y otras organizaciones terroristas que operan desde la Franja de Gaza lanzaron “300 cohetes contra civiles israelíes”.
Es más, en un artículo publicado por The Gazette, de Montreal, el 11 de julio, el cronista sostenía que:
“Israel ha mostrado una enorme cantidad de comedimiento, esperando que cayesen 300 misiles antes de iniciar una acción militar diseñada para proteger a su población civil del incesante bombardeo por parte de Hamas contra centros de población israelíes”.
Pero nada de esto se mencionaba en una crónica que hacía referencias a estos puntos.
Tal vez RTVE crea que la mera utilización del término abstracto “espiral de violencia”, la exonera de explicar los hechos de manera precisa. Quizás piense que su parcialidad quedará enmascarada detrás de un mal periodismo.