Con la serie de reportajes sobre Gaza firmados por Rosa Meneses (1, 2 , 3, 4, 5), EL MUNDO.ES se ha convertido en el portavoz del grupo terrorista Hamás, responsable de la muerte de 1365 israelíes en 1117 atentados en Israel y del lanzamiento de 11.039 misiles y cohetes Qassam contra población civil en el sur de Israel, según datos difundidos por el propio Hamás en su 24 aniversario. Estos datos no se mencionan en los tendenciosos reportajes de Rosa Meneses que emplea en sus artículos la terminología que utiliza Hamás, como por ejemplo definir a las ciudades del sur de Israel como asentamientos judíos.
Esta serie de reportajes son un ataque a la objetividad periodística que requiere, como mínimo, mostrar a sus lectores ambas partes del conflicto. En estos artículos hay falsedades y numerosas omisiones de datos que lo descalifican en su conjunto. Su falta de contextualización es tendenciosa y los convierte en mera propaganda. Sería más fácil publicar cada día un articulo de opinión de lideres de Hamás, un grupo considerado terrorista por la Unión Europea y Estados Unidos, que controla de forma dictatorial la franja de Gaza, torturando y persiguiendo a los palestinos que no piensan como él. Este grupo, apoyado por Irán y Siria, prohíbe por ejemplo celebrar las Navidades en Gaza o manifestaciones de la oposición. Se puede apoyar la causa palestina sin faltar a la verdad. Y apoyar la causa palestina sería también dejar el partidismo ideológico de lado y mencionar el régimen de terror que Hamás impone sobre su propia población o los ultimos informes de la ONU que descartan que haya escasez de alimentos.
Estas son, a continuación, sólo algunas de las numerosas inexactitudes y omisiones que manipulan la realidad.
1- Meneses tilda al preso liberado “Zidane Mohamed Zidane, de “joven enclenque”, sin ni siquiera explicar que este preso liberado en el canje por Shalit fue detenido en el 2002 tras intentar sin éxito explotar su bolsa lleno de explosivos en Israel. El terrorista que podia haber matado a decenas de civiles es parael medio, tan sólo un “joven enclenque”.
2- El Tribunal Supremo prohibió oficialmente las torturas físicas en Gaza, cuando Israel se retiró completamente de Gaza en el 2005, dato fundamental que la autora obvia en estos artículos. Las únicas torturas que hay en Gaza son las que sufren los militantes de Al Fatah a manos de Hamas. Las cárceles israelíes son tan crueles que cada preso palestino puede estudiar en la universidad a distancia, ve canales de TV por satélite, reciben visitas de abogados y ONG internacionales. La propaganda es más atractiva pero los hechos son diferentes a los que presenta la periodista y EL MUNDO difunde. Se basa en lo que dice un funcionario del Ministerio de detenidos sin explicar que es un ministerio de Hamás. La comparación con Guantánamo es tan equivocada y fantasiosa que solo la usa la periodista, que por otro lado escribe elogiosamente sobre los “shahids” sin explicar que detrás de este término hay numerosas familias destrozadas por su acción en una pizzería, autobús o discoteca.
3- Israel mantiene que este bloqueo es necesario para evitar el lanzamiento de misiles caseros de Gaza a los asentamientos judíos cercanos: Llamar a las ciudades o kibutzes en el sur de Israel asentamientos judíos es una falacia. Ahsdod o Beer Sheva no son asentamientos sino ciudades en territorio israelí reconocidos internacionalmente. La terminología que Rosa Meneses emplea es la que utiliza el grupo terrorista Hamás para justificar sus ataques contra autobuses escolares, escuelas, guarderías y centros comerciales en esas ciudades.
4- Los misiles caseros han matado a más de 20 israelíes y no son tan caseros si llegan a distancias de 30 o 40 km. Más de 1 millón de israelíes vive desde hace 10 años bajo la amenaza de los ataques desde Gaza. Ni una palabra al respecto en sus reportajes.
5- En Israel no hay 6000 presos palestinos como asegura Meneses, sino entre 4500 y 5000, según las ONG internacionales, israelíes y de la Autoridad Palestina. En su mayoría son responsables de atentados sangrientos.
6- Según Meneses, Gaza está “sumida en un bloqueo total impuesto por Israel desde 2006 pero:
– Israel permite desde hace año y medio la entrada en Gaza de una media diaria de 250-300 camiones con todo tipo de productos excepto armas. Anteriormente, también permitía la entrada de una media inferior. Incluso durante la guerra, entraba ayuda humanitaria. Por otra parte, la periodista omite mencionar el secuestro de Gilad Shalit en 2006 y tampoco explica que el bloqueo naval es legal según el reciente Informe Palmer de la ONU.
– El bloqueo se inició tras el golpe de estado en el 2007 en Gaza de Hamás que expulsó por la fuerza y acribillando a decenas de militantes de Fatah. Teniendo en cuenta los continuos ataques y que Hamás aboga por la destrucción del Estado de Israel, Israel declaró esa zona “entidad hostil”.
7- “Son los míticos túneles que conectan la Franja con la frontera egipcia”. La autora explica que por esos “míticos túneles” entra de todo, pero curiosamente no menciona una sola palabra respecto a la cantidad de armas que también se introducen por ahí o al negocio a su alrededor que se ha montado el regimen de Hamás. Ni una mención a la cantidad de dinero recibido por el Gobierno Hamás que lo invierte casi todo en su arsenal. Las colonias desmanteladas en el 2005 por Israel no son hoy escuelas o casas, sino bases militares de Hamás y la YIhad.
En estos reportajes de Rosa Meneses, difundidos por ELMUNDO.ES, Hamás parece un grupo de caridad y no el movimiento fundamentalista que dice aspirar a un Estado palestino islámico, que pide la destrucción del Estado de Israel y que define a los judíos como infieles y monos. Es ese mismo grupo que elogió a Bin Laden tras su muerte y que hace pocos días anunciaba que “la lucha armada es la única vía para acabar con la entidad sionista”.
Es un desprestigio para un medio serio como El Mundo, el erigirse en portavoces de un grupo terrorista y sin duda una gran decepción para muchos de sus lectores.