Mas, dicho proyecto de ley pertenece a la Autoridad Palestina. Así pues, el sencillo mecanismo automático del silencio aquiescente se pone en marcha. Y funciona a la perfección. Casi unánimemente los medios en español responden a sus engranajes.
El periodista Khaled Abu Toameh informaba el 28 de agosto de 2017:
“La Autoridad Palestina (AP) se está enfrentando a una crítica aguda por su intento de ‘usurpar’ la autoridad judicial para volverla una herramienta a manos del presidente [su mandato terminó a principios de 2009] Mahmoud Abbas.
Abogados, jueces y expertos legales palestinos dicen que el nuevo proyecto de ley propuesto por el gobierno de la AP en Cisjordania tendría un impacto negativo en la independencia e integridad del sistema judicial.
El polémico proyecto de ley apunta a la enmienda de la ley de la autoridad judicial de manera que Abbas y su gobierno puedan ser capaces de fortalecer su control sobre el trabajo de cortes y jueces”.
Tampoco parece importarle mucho a la miríada de ONG cuya razón de ser aseguran, son los “derechos de los palestinos”…
Sería interesante, por lo demás, analizar cuánta independencia tiene en realidad el sistema judicial palestino. Pero, claro, si no interesa esta noticia, es de esperar que mucho menos interese andar haciendo investigaciones periodísticas más profundas.
Toameh, además, señalaba que:
“El intento del liderazgo de la AP por hacerse con el control de la autoridad judicial viene de la mano con una ofensiva en curso contra los medios de comunicación y los periodistas palestinos. En las últimas semanas, las fuerzas de seguridad de la AP han bloqueado más de 20 sitios de noticas web y detenido a decenas de periodistas. Además, Abbas ha aprobado la Ley de Crímenes Cibernéticos, que le otorga a sus fuerzas de seguridad amplios poderes para silenciar a sus críticos en las redes sociales.
[…]Disuadidos por la nueva ley – que fue aprobada en secreto, sin consultar con el Sindicato Palestino de Periodistas ni con el Consejo Legislativo Palestino -, y por los arrestos de siete periodistas en las últimas semanas, muchos de los críticos de Abbas están manteniendo un perfil bajo”.