En una
crónica del 11 de enero de 2016 (
Disputa diplomática con Israel) el diario argentino
Página12 introducía falsedades como si fuesen hechos. Mas, aparentemente, la noticia no eran los hechos, sino la magnificación y alteración de los mismos. Es decir, la noticia era la falsificación, o se sostenía sobre la misma.
Afirmaba el medio explicando la negativa de Brasil a conceder el visto bueno a la designación de Dani Dayan como Embajador de Israel en dicho país – que:
Dani Dayan presidió, entre 2007 y 2013, el Consejo Yesha, que controla los territorios ilegalmente invadidos y ocupados por colonos israelíes en Cisjordania, en detrimento de los palestinos. Además, Dayan se declara radicalmente contrario a la creación del Estado Palestino, reconocido de manera oficial por el gobierno brasileño, que, como parte del 70 por ciento de los países miembros de la ONU, condena las colonias ilegalmente instaladas por Israel en territorios ocupados, y defiende la creación del Estado Palestino.
Primera falacia
El Consejo Yesha no controla los territorios ocupados, sino, como explica en su
página, es una organización paraguas que gobierna a las comunidades de Judea y Samaria (nombre con el que se conocía y conoce, en Israel dicha región, antes de que Jordania la renombrara, siguiendo a su ocupación en 1949). Por el contrario, es la Autoridad Civil Israelí (como parte de la
COGAT Coordinadora de las Actividades del Gobierno en los Territorios) la que gobierna los poblados y ciudades israelíes en los territorios bajo administración israelí, según los acuerdos firmados entre Israel y los líderes palestinos (que estipulan la vía negociada para trazar las fronteras, lo que implica un reconocimiento de la condición de disputados de dichos territorios; y que transfirieron la administración de sectores de dicho territorio a la Autoridad Palestina, creada para tal fin).
Segunda falacia
Territorios ilegalmente invadidos y
ocupados por colonos israelíes, dice el redactor, cargando la tinta de ideología y encono personales.
Se trata, en realidad,de unos territorios cuyo estatus final – según las resoluciones
242 (que llama a la retirada de Israel de territorios, y no de su totalidad; con lo que, la extensión de la retirada de Israel debe ser una cuestión negociada) y
338 del Consejo de Seguridad de la ONU, así como conforme a los Acuerdos bilaterales firmados por israelíes y palestinos y la Hoja de Ruta deberá ser decidido mediante negociaciones entre las partes en conflicto.
Dichos territorios que habían sido ocupados y anexados por Jordania, luego de una guerra de conquista – quedaron bajo control israelí luego de otra (1967)
guerra de agresión árabe. (Véanse las opiniones legales sobre el tema de juristas de renombre – en el artículo
¿Territorios palestinos ocupados?)
Por otra parte, Masha Gabriel informaba en ReVista el 25 de abril de 2013 que, según publicaba el medio francés Dreuz, la Corte de Apelación de Versailles dictaminó el 13 de marzo de 2013 que la ocupación israelí de territorios reclamados por los palestinos no es ilegal.
En marzo de 2013, la decisión judicial ponía fin a un largo proceso iniciado por la Asociación Francia-Palestina Solidaridad (ASPF) y OLP representada por el propio Mahmud Abbas, que denunciaron en 2007 a las compañías francesas Veolia Transport y Alstom Transport por haber construido el tranvía de Jerusalén que atraviesa la ciudad hasta el Este, parte reivindicada por los palestinos. La Corte de Versailles especificó que no son aplicables los artículos de la Convención de Ginebra ni de La Haya porque, en primer lugar, esos acuerdos se aplican a Estados, y ni la Autoridad Palestina ni la OLP lo son. En segundo lugar, esos textos hacen referencia a las partes contratantes y ni la OLP ni la Autoridad Palestina firmaron nunca esos documentos.
Sumando a esto, Ricki Hollander, analista de CAMERA, en un artículo de 2001 comentaba que:
Los defensores de la postura que sostiene que los asentamientos son ilegales, a menudo también citan numerosas resoluciones de la ONU que critican la presencia de Israel en Cisjordania y Gaza, como si estas resoluciones de la Asamblea General tuvieron cualquier peso legal.
Difícilmente sean estos los argumentos del gobierno de Brasil para – por otra parte aún no de manera oficial – rechazar la
designación de Dayan. Pero, parece que todo vale a la hora de reafirmarle al lector los puntos habituales de demonización y deslegitimación de Israel a la vez que se minimizan u omiten aquellas opiniones o
posturas palestinas que disminuyen su posición-retrato como desvalidos subyugados.