La agencia española invitaba así a volver sobre explicaciones, criterios y hechos históricos que muchos medios en español prefieren evitar, en favor de una “narrativa” partidista, simplista, falaz y victimista del conflicto
Ya parece más una pesca de cualquiera suceso o atisbo de suceso que acuse, señale, desprestigie, burle, etcétera, etcétera, a Israel, lo que practican no pocos medios – que, a su vez, están bien dispuestos a acallar las faltas palestinas
La agencia española se apoya fundamentalmente en la “información” facilitada por Wafa, la agencia oficial de la Autoridad Palestina; con lo que, aquello que esta autoridad suprima o tergiverse, será ignorado o erróneamente comprendido por la audiencia en español
Ejerciendo cada defecto del periodismo, cada vicio del activismo, traducía y difundía un informe de la politizada B'Tselem, ONG seriamente criticada “debido sus tergiversaciones del derecho internacional, la inexactitud de sus investigaciones y sus estadísticas sesgadas”
De un tiempo a esta parte, la opinión periodística ha devenido aquello que quiera afirmar el autor y su ideología. El texto resultante queda así exento de los hecho – como no sean como menciones inexorables o convenientes -, de contrastaciones, de las aclaraciones, del contexto
Parecía una crónica informativa, pero no lo era. Omitía décadas de amenazas iraníes con destruir Israel, la práctica del terrorismo como una extensión de su diplomacia, y equiparaba un posible ataque a instalaciones nucleares iraníes con una respuesta contra ciudades israelíes
La designación de ONGs palestinas como parte de una red de financiación de un grupo terrorista palestino dan mucho de sí: de todo menos la voluntad de evaluar los procedimientos de concesión de fondos a ONGs y los instrumentos para supervisar la correcta utilización de los mismos
En una noticia sobre un atentado terrorista, El País le dibuja a sus lectores un “inusual” ataque contra un cuerpo “militarizado” en el “tercer lugar más sagrado del Islam”, “ocupado” y “anexionado”