Incluso ahora, tras la confesión del juez, que afirma que Israel no cometió crímenes de guerra y que no intentó asesinar civiles, algunos periodistas siguen empeñados en sus acusaciones y señalan a Israel como el responsable tras bambalinas de esa decisión individual del juez Goldstone.
El periodista de Ha'aretz, Gideon Levy, publicó un editorial en el que tildaba a la mayor parte de los integrantes del cuerpo diplomático israelí de “propagandistas sin espinazo, vacíos de valores o conciencia”.
El blog Balagán, del corresponsal Eugenio García Gascón,es lo más parecido a una lluvia fina de deslegitimación y demonización constante del Estado democrático de Israel.
El artículo del corresponsal en Medio Oriente del diario español Público, es un compendio de mentiras y tergiversaciones, aderezadas con un léxico despectivo y criminalizador de Israel.
Los Hermanos Musulmanes son motivo de cierta preocupación, pero la verdadera cuestión es cómo las políticas seculares y democráticas están inspirando a la juventud de la región.
Dos hechos sucedidos recientemente en España han vuelto a poner de relieve la importancia de escribir cartas a los medios de comunicación para exigirles una información veraz y un comportamiento ético.