La negación del Holocausto es bandera de algunos partidos políticos radicales europeos, entre ellos el Frente Nacional Francés. Por este y otros motivos, como la proliferación de pseudo-historiadores negacionistas, países como Francia y Alemania han tipificado la trivialización del Holocausto como un delito penal.
Recientemente, medios españoles publicaban la noticia de que el Ministerio de Justicia de España, encabezado por el ex alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, trabaja en un anteproyecto de ley para penalizar la negación o trivialización del Holocausto.
El diario español 20minutos.es publicaba:
Si finalmente la reforma del Código Penal incorpora la tipificación como delito del negacionismo, para cualquier genocidio, pero también y específicamente referido al Holocausto, España seguiría la estela aunque con varias décadas de retraso de otros países que contemplan medidas similares en sus ordenamientos jurídicos.
En la Unión Europea, se considera delito la negación de actos de genocidio. Según LaInformación la nueva ley prevé incorporar:
… castigos para los actos y conductas que lesionen la dignidad de las personas a través de la humillación o el desprecio, además de tener en cuenta el odio ideológico como motivo para perseguir estos delitos.
El mismo medio, resume los alcances de la ley:
… lo que se hace en el anteproyecto de Código Penal es tipificar la incitación al odio o a la violencia contra grupos determinados por raza, religión, ascendencia, origen nacional o de grupo’. Esto incluye la divulgación de escritos o de imágenes y la apología, trivialización flagrante o negación de los crímenes de genocidio contra la humanidad o de guerra como forma de incitación al odio o violencia’. También se incluyen las conductas referidas, específicamente, al Holocausto judío.
Por su parte, algunos medios, como 20minutos.es, han criticado la redacción sinuosa del artículo del código penal, mencionando fuentes que consideran una extravagancia citar de forma textual la prohibición de negar los crímenes juzgados por los tribunales de Nüremberg. Sin embargo, más allá de la polémica suscitada por la redacción del anteproyecto de ley, cabe destacar que varios medios de referencia hayan publicado una nota en donde se destaca la importancia histórica del Holocausto y la necesidad de combatir el negacionismo.
Medios banalizan el Holocausto
No obstante, medios como Alerta Digital han utilizado la noticia para banalizar esa tragedia:
En España se podrá seguir negando a Dios y los dogmas de la Iglesia con entera libertad. Con la misma libertad que se podrá negar los crímenes de Stalin o que los norteamericanos fuesen los autores de las dos bombas atómicas lanzadas contra sendas ciudades japonesas en 1945. Tampoco tendrá ninguna responsabilidad penal negar los crímenes de los yemeres rojos, la matanza de Hutus en el Congo, ponderar a Pol Pot como un dechado de virtudes pacifistas o blasfemar contra los símbolos sagrados del Cristianismo.
En cambio, en la España de Rajoy y de Alberto Ruíz Gallardón, la versión oficial acerca del holocausto pasa a convertirse en axioma irrefutable, en dogma de fe de obligado acatamiento. Cualquier refutación u opinión contraria pasarán a estar tipificados como delitos.
Además, introduce una punta de duda gratuita:
“Este mismo mes de octubre, dos días antes de la presentación en Consejo de Ministros de las los cambios en el Código Penal, entre ellos los referidos al Holocausto, Gallardón se reunió con el presidente del Comité Judío Americano, David Harris, y el Presidente de Comunidades Judías en España, Isaac Querub. Según fuentes ministeriales, en la reunión se trataron temas relacionados con los problemas que afrontan los judíos en Europa, uno de ellos el crecimiento del ‘virus’ del negacionismo, pero ‘de ninguna manera hubo presión’ sobre el ministro para que incluyera sus peticiones en el borrador de reforma, porque ‘éste estaba redactado con anterioridad a dicha cita'”.
Gallardón cede a las presiones de las asociaciones judías: En España se podrá negar a Dios, pero discutir el holocausto será considerado delito.
La postura de este medio digital demuestra una aversión evidente a equiparar el Holocausto a otros acontecimientos históricos. Alerta Digital reconoce que existe una fuerte presencia de escuelas revisionistas de pseudohistoriadores, cuyos argumentos negacionistas (del Holocausto) gozan de amplia difusión en Europa. Sin embargo, omite mencionar que los medios de comunicación en varias partes del mundo banalizan el Holocausto de manera constante.
Asimismo, los acontecimientos históricos con los que Alerta Digital equipara al Holocausto no son negados de forma sistemática ni han llegado a ser parte de la plataforma doctrinal de partidos políticos. Es decir, no existen partidos europeos o norteamericanos que defiendan abiertamente a Pol Pot como un dechado de virtudes pacifistas ni que nieguen la existencia de las explosiones atómicas en Japón.
Por tanto, comparar la necesidad de combatir el negacionismo del Holocausto con la frenar el supuesto negacionismo de otros acontecimientos históricos citados por Alerta Digital no responde a un ejercicio objetivo, sino parcial y malintencionado del periodismo.