Lea el original del artículo en este enlace.
2 DE DICIEMBRE. ACTUALIZACIÓN:
Tras la publicación de este artículo, The Guardian modificó dos textos que habían descrito un cántico incendiario acerca de los niños de Gaza, incluida una información que afirmaba que «vídeos verificados en las redes sociales» mostraban dicho cántico. The Guardian se une así al New York Times, Media Line, Jewish Chronicle y Frankfurter Allgemeine al reconocer que no disponen de ningún vídeo en el que se pudiera ver a los hinchas israelíes cantando esas palabras en Ámsterdam.
Véase a continuación un resumen de la cobertura y las correcciones.
Tras la «caza al judío» de la semana pasada en Ámsterdam, los activistas antiisraelíes se apresuraron a excusar las brutales agresiones. Si israelíes y judíos de toda la ciudad fueron golpeados y pateados mientras yacían indefensos e inconscientes, la atención, insistieron, debería centrarse en el comportamiento de los judíos.
Con ese fin, un ejército de apologistas del antisemitismo en Internet (nótese que el término «caza de judíos» procedía de los propios agresores, al igual que el insulto «cáncer judío ») se apresuró a sustituir los vídeos de judíos agredidos por otros vídeos diferentes, de hinchas de fútbol israelíes de visita en Holanda entonando varios cánticos reprobables. El argumento era que había una razón legítima para la violencia, que las víctimas la habían merecido.
Es el argumento más antiguo. «Es la esencia del antisemitismo, como es la esencia de todo prejuicio, llamar a su objeto su causa», señaló Leon Wieseltier en 2003. «Pero si explicas el antisemitismo como una respuesta a los judíos, y el racismo como una respuesta a los negros, y la misoginia como una respuesta a las mujeres, entonces no lo has entendido. Lo has reproducido».
En este caso, la reproducción se reprodujo a sí misma. A lo que comenzó como una campaña de desviación y culpabilización de las víctimas por parte de activistas en línea, se unieron medios de comunicación más amplios, que ayudaron a la campaña a desviar la atención hacia los turbulentos hinchas israelíes, según esta narrativa, instigaron la violencia organizada contra otros israelíes.
Una caza de judíos, pero…
Ya había ejemplos sutiles en la cobertura inicial, que presagiaban intentos más concertados de los medios de comunicación para cambiar la historia. Por ejemplo, la descripción de la cadena PBS de un hombre brutalmente golpeado mientras suplicaba «¡No soy judío!» fue seguida inmediatamente por un «pero» de los periodistas.
Pero, según el contrapunto de la PBS, la agresión «no fue unilateral». El segmento continuaba: «[V]ideo de una noche antes mostraba a hinchas de fútbol israelíes festejando mientras alguien arrancaba una bandera palestina». El vandalismo y la violencia no sólo se sitúan en el mismo plano de «agresión», sino que también se presentan como causa y efecto.
Asimismo, un artículo de AP sobre las palizas se centró inmediatamente en el vandalismo israelí, insinuando que era responsable de la campaña antijudía. «No estaba claro cómo comenzó la violencia», explicaba el artículo ya en el segundo párrafo. «Líderes holandeses e israelíes denunciaron los ataques como antisemitas. Un vídeo mostraba a hinchas israelíes coreando consignas antiárabes en las calles antes del partido». (El artículo no describe, ni siquiera menciona, el vídeo de retórica de odio contra los judíos o de palizas despiadadas).
Efectivamente, hubo consignas antiárabes por parte de algunos hinchas del Maccabi, que también participaron en lo que un informe oficial describió como «escaramuzas menores». Un vídeo ampliamente difundido muestra un cántico vulgar y beligerante de algunos ultras del fútbol israelí, que generalizaba a los adversarios militares de Israel como «los árabes». Si los transeúntes hubieran entendido hebreo, habrían entendido que la letra decía: «Que gane el IDF, que se jodan los árabes». El racismo en el fútbol no es sólo un fenómeno europeo.
Clips de vídeo mal editados
Pero los activistas que pretendían excusar la «caza de judíos» al parecer consideraron que ese vídeo, por feo que fuera, no era suficiente para justificar la violencia antisemita. Pronto, las redes sociales se llenaron de versiones del vídeo manipuladas y con subtítulos erróneos, en las que las palabras se traducían falsamente como «Muerte a los árabes» y «¿Por qué no hay escuelas en Gaza?¿Porque no hay niños allí?».
Y una vez más, la campaña en las redes sociales pareció encontrar su camino hacia la cobertura general.
Un artículo publicado el 9 de noviembre en el New York Times, por ejemplo, informaba sobre el vídeo del terrible cántico sobre los niños de Gaza:
“Vídeos del jueves mostraban a hinchas israelíes gritando cánticos antiárabes de camino al partido mientras la policía los escoltaba cerca de la estación central de trenes de Ámsterdam para garantizar su seguridad en medio de la ira por la guerra de Gaza.Uno de los cánticos decía:«¿Por qué no hay escuela en Gaza?No quedan niños allí»”.
Un segundo artículo del periódico repitió la afirmación. Las informaciones no incluían ningún enlace al supuesto vídeo, y CAMERA fue incapaz de encontrar pruebas del mismo en las redes sociales. ¿Quizás el periódico tuvo acceso a un clip que, de alguna manera, consiguió eludir a tantos activistas antiisraelíes?
El New York Times rectifica
Después de que CAMERA pidiera a los autores y editores que corroboraran su afirmación, el New York Times, finalmente, se sinceró. No tenía el supuesto vídeo.
El periódico publicó correcciones, eliminó las referencias al vídeo y cambió el informe para atribuir a «funcionarios municipales» la alegación sobre los supuestos cánticos. (El informe modificado no tiene en cuenta si los funcionarios de la ciudad, que no hablan hebreo, pueden haber sido víctimas de los mismos errores de traducción que parecieron poner en aprietos a los reporteros del Times).
Sin embargo, antes de que se corrigiera el artículo, la afirmación siguió propagándose: se difundió en las redes sociales, fue denunciada por el New York Times y repetida posteriormente, por ejemplo, en un artículo de opinión del Globe and Mail que enlaza con el artículo del Times sobre el supuesto cántico. Después de que un periodista alemán se hiciera eco del New York Times y de su dudosa cita, su periódico, Frankfurter Allgemeine, hizo creer a los lectores que la cita aparecía en vídeo.
Y así una, y otra, y otra y otra vez…
Actualmente, Wikipedia cita al New York Times y al Frankfurter Allgemeine al afirmar: «Hinchas israelíes fueron grabados en vídeo coreando ‘Muerte a los árabes’, ‘Que gane el IDF’ y ‘¿Por qué no hay escuela en Gaza? No quedan niños allí’».
La cita apareció en otros lugares. Al Jazeera la menciona repetidamente. Varios medios de comunicación estatales turcos describen el supuesto vídeo. Jon Henley, de The Guardian, se refiere a «vídeos verificados en las redes sociales» de la cita, y su periódico repitió la afirmación un día después. El Jewish Chronicle afirmó como un hecho que las palabras fueron coreadas por aficionados que se dirigían al partido de fútbol. The Media Line informó de que un vídeo de Ámsterdam mostraba el cántico.
Después de que CAMERA se pusiera en contacto con él, el autor del artículo de Media Line dejó claro que no podía probar la afirmación, y el texto se modificó para decir que «al parecer» los cánticos incluían las palabras en cuestión.
El Jewish Chronicle también reconoció que no tenía vídeo y cambió discretamente su artículo para atribuir la acusación a un «funcionario municipal» y al Frankfurter Allgemeine.
Frankfurter Allgemeine informó a CAMERA de que, de hecho, no tenía el vídeo. (Los redactores defendieron sin embargo su lenguaje con un tecnicismo: Aunque la acusación aparecía en un párrafo que describía un vídeo de israelíes, afirmaron que no se referían específicamente a ese video. Insistieron en que la información se basaba en declaraciones de testigos presenciales, aunque el artículo no atribuía la declaración, sino que la presentaba como un hecho).
La editora de The Guardian dijo que investigaría el asunto. (Actualización: En respuesta a las gestiones de CAMERA, The Guardian modificó dos artículos que habían citado un vídeo de un cántico sobre niños en Gaza; los artículos atribuyen ahora la afirmación a medios y funcionarios holandeses). El columnista del Globe and Mail no respondió a la petición de confirmación.
Otro supuesto cántico
¿Qué hay del cántico «¿Muerte a los árabes» que algunos medios de comunicación afirmaron que se había grabado en vídeo, y que se citó en otro lugar como prueba de que la caza de judíos no es necesariamente antisemita?
También en este caso hay razones para dudar de los informes de los medios de comunicación.
Uno de los primeros ejemplos de esta acusación procede de Middle East Eye, un medio de comunicación con vínculos de propiedad tanto con Al Jazeera como con Hamás. Un vídeo publicado por la organización traducía erróneamente un cántico de fanáticos israelíes, poniendo un subtítulo incorrecto colocado precisamente donde el vídeo y el audio están editados de forma llamativa. Fue, al parecer, un intento torpe de manipular el audio para que se pareciera remotamente al hebreo para «muerte a los árabes». (El vídeo citado como fuente por Middle East Eye logró de algún modo una traducción aún más extravagante).
En X.com, el columnista de The Guardian Owen Jones enlazó al clip mal subtitulado de Middle East Eye cuando decía a sus millones de seguidores que los hinchas israelíes coreaban «Muerte a los árabes». Un profesor de Derecho de Rutgers hizo lo mismo. Un profesor de la Universidad de Miami y muchos otros difundieron el mismo vídeo con subtítulos erróneos.
Vídeo público de alto secreto
Sin embargo, fue incluso antes en el ciclo de noticias cuando la NBC insistió en que tenía un vídeo del cántico. En su programa matinal Today, Meagan Fitzgerald, de la NBC, dijo que «imágenes de las redes sociales muestran a aficionados israelíes… cantando “muerte a los árabes”», mientras que NBCnews.com insiste en que se podía ver en «vídeo geolocalizado por NBC News».
Cuando se les pidió una justificación que pudiera diferenciar la afirmación de la NBC de las muchas traducciones falsas en internet, los editores dijeron que mantenían su información pero que, como cuestión práctica, no publicaban el vídeo. Cuando se les recordó que el vídeo en cuestión no era de su propiedad, sino «imágenes de redes sociales» del cántico, y que no hay ninguna razón periodística o comercial para no enlazar a vídeos disponibles públicamente, se callaron.
(Un inciso relacionado: La cobertura de la violencia por parte de la NBC evitó describir el antisemitismo de Ámsterdam como una realidad objetiva. Por el contrario, no tuvo ninguna duda de que el episodio, con caza de judíos y todo, ponía de relieve la islamofobia. «La violencia de Ámsterdam expone la islamofobia antiinmigrante en Holanda», anunciaba un titular, con el artículo argumentando lo mismo).
El Frankfurter Allgemeine que informó sobre el supuesto cántico sobre los niños de Gaza también afirma que los aficionados corearon «Muerte a los árabes». Pero, una vez más, admitió, tras ser cuestionado, que no tenía pruebas de vídeo.
Es imposible demostrar que esas horribles palabras no fueran coreadas por alguien, en ningún sitio. El fútbol internacional nos ha demostrado que los ultras del fútbol son más que capaces de vomitar odio (sobre todo en Holanda). Pero a la luz de las malas traducciones y los errores sobre otros cánticos, la carga de la prueba recae en los periodistas. Ninguno ha satisfecho esa carga.
Palabras atribuidas – y también borradas
A medida que la contra narrativa ganaba impulso, algunos medios hicieron algo más que inventar palabras de un vídeo. Un artículo de la CBC canadiense empezó refiriéndose al término «caza de judíos» como una mera «acusación» que desapareció al disiparse la niebla:
“Una semana después de que unos hinchas de fútbol israelíes fueran atacados en las calles de Ámsterdam, desencadenando acusaciones de «caza de judíos» en una ciudad con una horrible historia de antisemitismo, poco a poco va surgiendo una imagen más clara de lo que ocurrió aquella noche.
Sugiere una visión de los hechos mucho más matizada de lo que las autoridades holandesas habían indicado inicialmente”.
Pero, como ya se ha señalado, el término caza de judíos, o Jodenjacht, no fue acuñado por los acusadores. Fue una llamada a la acción de los agresores, en aplicaciones de mensajería y en las calles de Ámsterdam.
Un crítico de medios de comunicación de la cadena australiana ABC pretendió igualmente que «caza de judíos» era un insulto injusto. Peor aún, sugirió que los israelíes eran los verdaderos cazadores y, lo que es más escandaloso, argumentó que no existe ningún vídeo de violencia antijudía.
El segmento de ABC Media Watch se basó casi por completo en un videoclip que había sido etiquetado erróneamente por Reuters. El servicio de noticias había dicho inicialmente que el vídeo mostraba a hinchas israelíes perseguidos por un numeroso grupo de ciudadanos holandeses. El pie de foto se corrigió después de que la persona que grabó el vídeo dijera que mostraba a hinchas israelíes persiguiendo y forcejeando con un ciudadano holandés. (El vídeo muestra al hombre confrontando una multitud de aficionados, pero no muestra qué provocó el intercambio). Otros medios de comunicación que recogieron las imágenes de Reuters también las corrigieron.
Es justo. Pero el observador de medios de ABC, Paul Barry, no se limitó a señalar el error. Lo aprovechó para desinformar intencionadamente a su audiencia. Refiriéndose al conjunto de organizaciones de noticias que mostraron las imágenes mal etiquetadas, concluyó: «¿Y por qué mostraban todos la misma visión? Porque realmente no había nada más».
No había imágenes de israelíes siendo atacados, argumenta. Y los que creen lo contrario se dejaron engañar por una conspiración mediática.
Barry seguramente sabía que no estaba diciendo la verdad. Cualquier periodista dedicado a cubrir el tema no tendría ningún problema en encontrar imágenes de los ataques. Y aún más incriminatorio: para afirmar que los israelíes eran los «cazadores», Barry cita un hilo en las redes sociales de un periodista del New York Times que se refiere a israelíes con armas improvisadas persiguiendo a alguien, una continuación de la refriega mencionada anteriormente. Pero el mismo periodista, en el mismo hilo, también hace referencia a imágenes que Barry niega que existan, señalando:
“También hay pruebas de vídeo que muestran ataques de atropello a hinchas del Maccabi, filmados por los propios atacantes. Además, se pidió agresivamente a la gente -o incluso se les obligó, se les persiguió- que mostraran sus pasaportes para demostrar que no eran israelíes. De eso no hay duda”.
Resumen de reclamaciones y reacciones
Medio: New York Times
Afirmación: Un vídeo muestra un cántico sobre los niños de Gaza.
Veredicto: El periódico reconoció que no tenía tal vídeo.
Respuesta: Publicación de correcciones.
Medio: The Media Line
Afirmación: Un vídeo muestra un cántico sobre los niños de Gaza.
Veredicto: La publicación aclaró que no tenía tal vídeo.
Respuesta: Corrección encubierta.
Medio: Jewish Chronicle
Afirmación: Un vídeo muestra un cántico sobre los niños de Gaza.
Veredicto: El periódico reconoció que no tenía tal vídeo.
Respuesta: Corrección encubierta.
Medio: Times of Israel
Afirmación: un artículo incluía un mensaje incrustado en las redes sociales que afirmaba erróneamente mostrar el cántico sobre los niños de Gaza.
Veredicto: El periódico reconoció que el post externo no reflejaba su información.
Respuesta: Se retiró el post incrustado.
Medio: Frankfurter Allgemeine
Afirmación: Hizo creer a los lectores que tenía un vídeo con cánticos sobre los niños de Gaza y «Muerte a los árabes».
Veredicto: El periódico reconoció que no tenía tal vídeo.
Respuesta: Los editores insistieron en que la frase no se refería explícitamente al vídeo, sino que describía afirmaciones de supuestos testigos presenciales. Se negaron a rectificar.
Medio: NBC
Afirmación: Un vídeo difundido en las redes sociales muestra cánticos de «Muerte a los árabes».
Veredicto: Sin fundamento.
Respuesta: Los editores dijeron que apoyaban el reportaje pero que no podían proporcionar material editorial, aunque el vídeo de las redes sociales no es material de la NBC. No hay corrección.
Medio: Guardian
Afirmación: Un vídeo verificado en las redes sociales muestra cánticos sobre los niños de Gaza.
Veredicto: Se corrigieron dos artículos que hacían referencia al supuesto cántico, y ahora atribuyen las afirmaciones a periódicos y funcionarios holandeses.
Medio: CBC
Afirmación: «Caza de judíos» como acusación.
Veredicto: Fue el lenguaje de los atacantes.
Respuesta: No contactado.
Medio: ABC (Australia)
Afirmación: En realidad no hay imágenes de israelíes siendo atacados.
Veredicto: Sí las hay.
Respuesta: No contactado.