Las autoridades y el público palestino desde hace tiempo han exigido la liberación de presos palestinos, que son venerados como héroes por los medios controlados por el gobierno palestino. Durante las últimas décadas, Israel ha liberado a miles de dichos presos, muchas veces como gestos de buena voluntad. Esta primavera, el presidente Mahmoud Abbas ha insistido, en conversaciones con el Secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, en la liberación de todos los presos palestinos, incluyendo a aquellos condenados por crímenes brutales, como una prerrequisito para reanudar las negociaciones con Israel.
Con demasiada frecuencia, los principales medios han blanqueado los actos terroristas y los crímenes violentos cometidos por los presos palestinos al no mencionar en absoluto dichos crímenes o al minimizar falsamente el grado de violencia. En algunos casos, los medios de comunicación se refieren, eufemísticamente, a los presos encarcelados desde antes de 1994 como “presos políticos”, cubriendo así las atrocidades que llevaron a cabo. CAMERA es el primero en publicar una lista detallada (véase más abajo) – obtenida del Ministerio de Justicia de Israel – de los 118 presos palestinos anteriores a la firma de los Acuerdos de Oslo, incluyendo sus nombres y los crímenes violentos cometidos.
La siguiente es una muestra de algunos de los ejemplos más notorios del encubrimiento de la violencia practicada por los presos palestinos por parte de los medios de comunicación. Una parte de ellos fue subsecuentemente corregida luego de que CAMERA o sus sitios afiliados, BBC Watch y CiF Watch, se comunicaran con los medios.
En varios casos, los medios informaron sobre la detención de un preso, o los esfuerzos para lograr su liberación, sin señalar, en primer lugar, por qué se encuentra en esa situación. Así, el texto al pie de foto, que acompañaba una imagen de cinco columnas el 18 de febrero de 2013, en la página 2 del diario Ha’artez decía:
Palestinos en Ramallah, ayer, sosteniendo carteles mostrando a Samer Issaw, que está encarcelado en una prisión israelí y lleva 209 días en huelga de hambre. Los palestinos han estado manifestándose a favor de Issawi durante varios días.
Como CAMERA informó en su momento Samer Issawi fue sentenciado a 26 años de prisión por intento de asesinato, pertenencia a una organización (terrorista) no reconocida, entrenamiento militar y posesión de armas y material explosivo. El portavoz del IDF (Ejército de Defensa de Israel), Eytan Buchman, explicó detalladamente que Issawi:
… fue declarado culpable de delitos graves, que incluyen cinco intentos de muerte intencional. Esto incluye cuatro tiroteos, entre julio de 2001 y febrero de 2002, en los cuales Isawi y sus compañeros dispararon contra coches de la policía y contra autobuses que viajaban entre Ma’ale Adumim y Jerusalén. En uno de los ataques un policía resultó herido y precisó cirugía. El 30 de octubre de 2001 Isawi, junto a un cómplice, disparó contra dos estudiantes que caminaban del campus de la Universidad Hebrea [de Jerusalén] hacia su coche estacionado en un parking cercano. En otro caso, Isawi proporcionó armas y artefactos explosivos a un escuadrón que disparó contra un autobús. Finalmente, en diciembre de 2001, Isawi ordenó un ataque contra el personal de seguridad de la Universidad Hebrea, proporcionándole una pistola y una bomba de fabricación casera a un escuadrón. Dos de los miembros del escuadrón realizaron un seguimiento del personal de seguridad, pero optaron por no ejecutar el ataque.
La prensa en español tampoco se molestó en informar correctamente. El 18 de febrero de 2013 la agencia de noticias española EFE señalaba:
Isawi fue puesto en libertad por Israel en 2011, en el marco del acuerdo de canje por el soldado Guilad Shalit -prisionero del grupo islamista Hamás en Gaza- en el que fueron excarcelados 1.027 palestinos.
Fue detenido un año después y acusado de haber violado la limitación que pesaba sobre él de no salir de Jerusalén.
En ningún momento indicaba la agencia por qué estaba preso Issawi.
Por su parte, la agencia Europa Press firmaba un artículo junto con la agencia de noticias Reuters el 17 de abril de 2013 que indicaba que:
Al Issawi forma parte del grupo de 1.027 prisioneros palestinos que fueron liberados por Israel en 2011 a cambio de la entrega del soldado Gilad Shalit, que fue capturado en junio de 2006 por miembros de las Brigadas Al Qassam –brazo armado de Hamás– y de los Comités de Resistencia Popular. Sin embargo, Al Issawi fue detenido posteriormente, al igual que otros trece palestinos.
También la BBC ha fallado sistemáticamente a la hora de informar sobre el alcance de los crímenes de Issawi, así como de los de otros presos que al mismo tiempo también estaban en huelga de hambre. Por ejemplo, un informe de la BBC del 18 de febrero de 2013 no hacía mención alguna sobre las actividades terroristas de Samer Issawi, Ayman Sharawna, Tariq Qaadan y Jafar Ezzedine. Tal como reportó BBC Watch:
Ayman Sharawna, de Dura, cerca de Hebron, también fue liberado como parte del acuerdo Shalit en octubre de 2011, cuando apenas había cumplido 10 años de una condena de 38 por intento de asesinato y fabricación de bombas. Sharawna es miembro de la rama de Hebron de Hamasy fue vuelto a arrestarel 31 de enero de 2012 por violar los términos de su liberación al retomar las actividades con Hamas. Sharawrna fue originalmente apresado el 10 de mayo de 2002 cuando él y otro terrorista colocaron un artefacto explosivo cerca de una sucursal del Banco HaPoalim, en la calle HaAtzmaout, en Be’er Sheva. El artefacto no funcionó correctamente, pero a pesar de ello, dieciocho personas resultaron heridas en el ataque. Sharawna y su cómplice fueron atrapados huyendo de la escena por personas que estaban allí en ese momento. También se descubrió que había participado en ataques con disparos previos durante la segunda intifada.
Tariq Qaadan y Jafar Ezzedine son, ambos, antiguos miembros de la Yihad Islámica Palestina.
Durante un informe de marzo de 2013, transmitido por varias plataformas de la BBC, Jon Donnison mostró el caso de un preso en particular, con la descripción de las razones para su encarcelamiento en una lacónica oración: “Ammar Ziben cumple 32 cadenas perpetuas en una prisión israelí por su participación en atentados con bomba en Jerusalén en 1997”.
Según la organización de Ziben – Hamas – había algo más que una simple “participación” por parte de Ziben:
Ammar jugó un papel muy importante en la resistencia a las fuerzas de ocupación, en tiempos en los que la mayoría de la gente estaba desencantada con las falsas promesas de paz de la ocupación. Antes de su arresto, Ammar trabajó con Mohannad El-Taher, Ayman Halawa y Mahmoud Abu Hanood. Este era el grupo de líderes de Al-Qassam que llevaba el peso de mantener la resistencia antes de la intifada de Al-Aqsa, y que escaló la resistencia durante los dos primeros años de Intifada.
En 1997, cinco operaciones de martirio dieron como resultado 27 israelíes muertos y 300 heridos como una reacción contra las detenciones sionistas diarias y los crímenes contra el pueblo palestino. Las operaciones fueron también un precio pagado por la ocupación debido al encarcelamiento de miles de palestinos en las cárceles de la ocupación. Ammar estaba en la sala de operaciones supervisando las operaciones. [Énfasis aña dido]
El 20 de octubre de 2011 la agencia AP publicó un pie de foto sobre Hamuda Saleh, liberado en la primera etapa del acuerdo Shalit, que groseramente subestimaba sus actos de terror y que exageraba gravemente condena. El pie de foto original decía que “fue sentenciado a múltiples cadenas perpetuas por formar parte de la milicia ‘Ezz Al-Din Al Qassam’, el brazo armado de Hamas”. Luego de la intervención de CAMERA, AP añadió que de acuerdo al servicio penitenciario, había sido condenado a 22 años por “asesinato premeditado, pertenencia a una organización no reconocida, colocación de bombas y disparar a personas”.
Hamuda Saleh apareció también en un informe de la BBC en árabe el 16 de abril de 2013, junto a otro ex prisionero liberado en el marco del acuerdo Shalit, Nader Abu Turki. En dicho informe no hace hacía ninguna mención a los crímenes cometidos por ambos.
Nader Abu Turki, de Hebrón, era un antiguo miembro de Hamas que fue arrestado en noviembre de 2002 y condenado por conspirar para asesinar, arrojar piedras, colocar bombas y por pertenencia al brazo militar de Hamas, por lo que fue sentenciado a 15 años de prisión.
En un informe del 18 de diciembre de 2011 sobre la segunda fase del intercambio de presos por Gilad Shalit, Ethan Bronner, entonces jefe de la oficina de Jerusalén del New York Times, minimizó los violentos crímenes del preso liberado Izzedine Abu Sneineh, escribiendo que había sido arrestado “por arrojar piedras y colgar banderas palestinas de postes de telefóno”.
CAMERA provocó la siguiente corrección (21 de diciembre de 2011):
. . . el artículo reproduce erróneamente los cargos de Israel contra uno de los presos liberados, Izzedine Abu Sneineh, que había sido detenido hace tres años a la edad de 15 años. Israel lo ha acusado de entrenar con armas, intento de asesinato y posesión de explosivos – no por arrojar piedras y colgar banderas palestinas de postes de teléfono.
En la emisión del 6 de agosto de 2003 de All Things Considered, de la NPR (Radio Púbica Nacional, de Estados Unidos), Julie McCarthy también informó erróneamente que el preso Ahmad Gnamat fue retenido durante años por tirar piedras, cuando, de hecho, había producido explosivos. Luego de una llamado de CAMERA, NPR emitió una corrección el 14 de agosto:
En una historia del 6 de agosto, sobre la liberación de presos palestinos por parte de Israel, erróneamente describimos a uno de los liberados como que había cumplido cinco años en prisión por tirar piedras contra los soldados israelíes. De hecho, fue sentenciado por su pertenencia a Hamas y por producir explosivos”.
El eufemismo, que distorsiona el claro significado de un término que es ampliamente entendido como una referencia a aquellos que son encarcelados simplemente debido a sus creencias políticas disidentes, ha aparecido en The Guardian y en la BBC.
Por ejemplo, la edición del 3 de junio de 2013 de The Observer (una publicación hermana de The Guardian) incluía el siguiente párrafo una crónica firmada por Simon Goodley en la página de la “Agenda de negocios”:
… los activistas se dirigirán esta semana a la reunión anual de la empresa especialista en seguridad G4S, donde manifestarán sus preocupaciones sobre temas tan variados como: la muerte del solicitante de asilo Jimmy Mubenga mientras estaba bajo la custodia de G4S (se tomará una decisión sobre si iniciar un proceso o no); cobros la seguridad para los Juegos Olímpicos (el mismo margen que de costumbre, dice G4S); y el contrato de servicio del grupo con una cárcel israelí que retiene a presos políticos. (Énfasis añadido)
El informe de Harriet Sherwood, del 9 de abril de 2013, sobre los esfuerzos del Secretario de Estado John Kerry para reiniciar las charlas de paz entre israelíes y palestinos, examinaba las concesiones exigidas a Israel por Mahmoud Abbas antes de acceder a reanudar las negociaciones:
Los palestinos también quieren la liberación de 123 presos políticos que llevan presos desde antes de los Acuerdos de Oslo fuesen firmados hace casi veinte años atrás, y que Israel presente un mapa mostrando las fronteras propuestas. [Énfasis añadido]
Luego de que CiF Watch presentara una queja al defensor del lector del diario The Guardian, se revisó el lenguaje utilizado en el artículo de Sherwood, señalando que sólo los palestinos los consideran “presos políticos”.
En tanto, un informe de la BBC del 2 de abril de 2013, titulado Palestinian prisoners in Israeli jails protest death, sobre la muerte del preso palestino Abu Hamdiye incluía lo siguiente:
Maysara Abu Hamdiye, de Hebrón, en la ocupada Cisjordania, estaba cumpliendo una cadena perpetua por intento de asesinato por su papel en atentado con bomba frustrado en un café en Jerusalén en 2002.
El asunto de los presos políticos palestinos en cárceles israelíes es un tema emotivo para los palestinos. Los internos son generalmente muy respetados a pesar de las razones de su detención. [Énfasis añadido]
El 3 de abril de 2013, durante la rueda de prensa diaria del Departamento de Estado, una periodista que se identificó como Nadia – probablemente Nadia Bilbassy Charters que trabaja para Al-Arabiya y Middle Eastern Broadcast Center (MBC) – le preguntó a la portavoz Victoria Nuland la siguiente pregunta – refiriéndose a los prisioneros pre-Oslo, la liberación de los cuales ha exigido Mahmoud Abbas para reanudar las conversaciones de paz:
Hubo informes que indicaban que los israelíes estaban dispuestos a liberar a algunos de los presos políticos palestinos arrestados antes de 1994 como un gesto de buena voluntad para seducir al presidente Abbas para retomar las negociaciones.
¿Quiénes, exactamente, son estos aproximadamente 120 presos palestinos retenidos por Israel desde antes de 1994? Aunque varias fuentes palestinas y algunos medios de comunicación se refieren a ellos como “presos políticos”, la información difundida por el Ministerio de Justicia israelí, y publicada aquí por vez primera, indica que, de hecho, estos hombres estuvieron involucrados en actos terroristas o en otros crímenes brutales, la mayoría relacionados con asesinatos o intentos de asesinato de civiles o soldados israelíes, turistas o civiles palestinos sospechosos de colaborar con Israel.
Debajo se encuentra la traducción realizada por CAMERA de los datos provistos por el Ministerio de Justicia sobre los 118 presos pre-Oslo. La lista es una traducción directa del material del Ministerio, y no incluye comentarios o interpretaciones añadidas. Existen algunas irregularidades en los datos del Ministerio que hemos dejado sin comentar. Por ejemplo, en unos pocos casos, la afiliación del preso se indica sólo como “Frentes”, y no hay ninguna otra indicación sobre si es el Frente Democrático para la Liberación de Palestina, o el Frente Popular para la Liberación de Palestina. En un puñado de casos, el Ministerio escribió que los nombres de las víctimas están “no indicados”, o que un preso estaba “aparentemente” involucrado en un asesinato y que “no se dispone de suficiente información para clasificar”. Tradujimos fielmente esta información, incompleta como está, del Ministerio de Justicia.
Una persona privada de su libertad personal ha de ser considerada como un “preso político”:a. si la detención ha sido impuesta en violación de una de las garantías fundamentales establecidas en el Convenio Europeo de Derechos Humanos y sus Protocolos (CEDH), en particular, la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión, la libertad de expresión y de información, la libertad de reunión y de asociación;b. si la detención ha sido impuesta por razones puramente políticas sin conexión con cualquier delitoc. si, por motivos políticos, la duración de la detención o las condiciones son claramente desproporcionadas en relación con el delito por cual la persona ha sido declarada culpable o del que es sospechosa;d. si, por motivos políticos, él o ella está detenida de manera discriminatoria en comparación con otras personas; o bien,
e. si la detención es el resultado de procedimientos que fueron claramente injustos, y que esto parece estar conectado con motivos políticos de las autoridades. (SG/Inf(2001)34, párrafo 10).
Traducción: Grupo ReVista
Original en inglés: CAMERA