Bajo el título: Antisemismo, el 1de abril de 2016, el diario La Vanguardia publicó una carta de ReVista de Medio Oriente, en protesta por un recuadroaparecido en su edición impresa,bajo un artículo de Rafael Poch, en el que el periódico negaba la importancia del antisemitismo y el racismo en Francia, asegurando que sólo la islamofobia es ideología dominante.
Las cifras no dicen lo mismo.
Señor director,
El pasado martes, en un recuadro titulado Islamofobia, antisemitismo y racismo en Francia (“La memoria de Argelia en la guerra civil de Francia” Internacional, 29/03/2016) , aparecido dentro de un reportaje de Rafael Poch, se señala que de esas tres lacras, sólo la islamofobia es ideología dominante en Francia. Esa afirmación es por desgracia errónea: según datos gubernamentales, en el 2015 en Francia se produjeron 806 actos antisemitas (ataques terroristas incluídos), frente a unos 797 actos racistas en general y 429 ataques antimusulmanes; pese a representar menos del 1% de la población, los judíos son víctimas del 40% de los actos de racismo que se cometen en Francia, según datos oficiales. En su artículo, el autor parece olvidar la emigración de judíos franceses a Israel se ha duplicado desde el 2014, atentados como los perpetrados contra una escuela judía en Toulouse o contra un supermercado kosher, como también la difusión por las redes sociales de un saludo nazi llamado quenelle destinado a humillar a los judíos.
Para denunciar la islamofobia no necesitan negar el antisemitismo ni el racismo en general. Al fin y al cabo, son hijos de un mal común: el fanatismo y la intolerancia.