La Provincia: del propagandista al lector

Responder hoy en día, y con la mayor parte de la cobertura sobre Israel y el conflicto árabe-israelí en mano, correcta o aceptablemente a la pregunta qué es el periodismo, es una tarea casi imposible. Porque, cada vez más, la definición que sale del análisis del supuesto abordaje informativo se acerca a la de propaganda, de dispositivo ideológico.

Un ejemplo, entre tantos, de esto lo aportaba el diario español La Provincia el 10 de febrero de 2025, que, además de erradicar de la escena a Hamás (no era mencionado siquiera) – y a la Yihad Islámica, Hizbulá; los financiadores y asesores República Islámica y Catar – daba por hecho lo que no sólo no se ha probado, sino siquiera investigado, considerado en su conjunto.

Los dos primeros párrafos, que daban el sustento del texto – amén de las siempre presentes y parciales HRW y Amnistía Internacional, no explicaban qué es esa fundación ni quiénes están detrás. Tampoco informaba sobre la infame antisemita Francesca Albanese que ha traficado con desinformación para defender a los perpetradores de la masacre contra judíos del 7 de octubre de 2023, otra de las voces utilizadas para construir el “castillo de crímenes”.

Pero vayamos a la fundación Hind Rajab, elemento central de la “crónica” – que era, realmente, una suerte de difusión o amplificación de las acusaciones.

La organización Anti-Defamation League (ADL) señalaba que fue creada en Bélgica en septiembre de 2024 por los activistas libaneses-belgas Dyab Abou Jahjah y Karim Hassoun. “La organización lleva el nombre de Hind Rajab, una niña de 6 años muerta en Gaza en febrero de 2024 supuestamente por Israel, aunque una investigación inicial de las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) concluyó que no había tropas en la zona en ese momento”, añadía ADL.

Que, además, apuntaba que, si bien Dyab Abou Jahjah se presenta como activista de los derechos civiles, se unió a Hizbolá y recibió entrenamiento militar de este grupo antes de trasladarse a Bélgica en 1991. Además, ha ensalzado repetidamente a este grupo terrorista proxy iraní y a su difunto líder Hassan Nasrallah en las redes sociales, y ha justificado la matanza del 7 de octubre negando que Hamás cometiera violaciones o “matanzas sistemáticas” y ha sostenido que no es antisemita decir “malditos judíos”.

Y hay más:

“Aunque Abou Jahjah afirma ser un crítico laico del islamismo, el artículo de Salon de 2004 cita su deseo de una ‘sharocracia’ (una referencia a la sharía) en Europa, en la que se prohibiría ‘la venta de alcohol’ y la ‘publicidad sexualmente sugerente’.

Abou Jahjah también ha declarado que el 11-S le produjo un ‘dulce sentimiento de venganza’.

En un artículo publicado en enero de 2006 en el sitio web de AEL [Arab European League, organización que cofundó en 2000], Abou Jahjah escribió que Europa había convertido ‘el culto al Holocausto y la adoración de los judíos’ en una ‘religión alternativa’.

Ese mismo año, Abou Jahjah viajó al Líbano, tras haber manifestado su deseo de volver a unirse a Hizbolá para luchar contra Israel en la Segunda Guerra del Líbano, lo que provocó peticiones de retirada de su pasaporte belga por traición”.

“A su regreso a Bélgica, se unió a un grupo financiado por el régimen iraní y vinculado a Hizbolá llamado Unión Internacional de Parlamentarios por Palestina (IUPFP).

También en 2006, la AEL publicó en los Países Bajos una serie de caricaturas antisemitas y que negaban el Holocausto, alegando que era en respuesta a la polémica de las caricaturas danesas de ese mismo año. Una viñeta de la AEL representaba a Hitler en la cama con Ana Frank, con la leyenda ‘¡Escribe esto en tu diario Ana!’. Otra viñeta mostraba a dos hombres ante una pila de esqueletos, uno de los cuales decía: ‘No creo que sean judíos’, y el otro respondía: ‘¡Tenemos que llegar a los 6.000.000 de alguna manera!’”.

Por su parte, la organización NGO Monitor hacía notar que la fundación “no incluye ningún dato financiero, información sobre donantes o fuentes de financiación en su sitio web, lo que refleja una falta total de transparencia y responsabilidad”. Y, además:

“El 25 de septiembre de 2024, Jahjah declaró que ‘en 2009, como director de la Unión Internacional de Parlamentarios por Palestina, organicé visitas de la dirección política de Hizbolá a varios países europeos, entre ellos el Reino Unido…’

Según su sitio web, la Unión Internacional de Parlamentarios por Palestina (IUPFP) se ‘constituyó al margen de la Conferencia Internacional de Apoyo al Levantamiento Palestino (Intifada), que se celebró en Teherán entre el 12 y el 15/5/2001’”.

Todo un ‘entrañable’ y ‘honorable’ personaje que, decía NGO Monitor, puso en duda la existencia de las cámaras de gas nazis y tachó a los homosexuales de “maricones propagadores del sida”.

Vínculos con grupos terroristas. Abierto antisemitismo y hostilidad contra Israel. Homofobia. Negación del Holocausto. Mas, como el medio español no realizó nada ni remotamente parecido a la labor propia del periodista, no llegó siquiera a divisar las más que evidentes luces de alerta.

Y es que La Provincia parece haber salido a buscar un cierto tipo de ‘información’, uno que no informa, precisamente. Fue a buscar pescado podrido, y eso es lo que decidió cocinar para ‘alimentar’ a su audiencia.

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