El Real Madrid recibió este viernes en el estadio Santiago Bernabéu a Ahed Tamimi, la joven palestina encarcelada por abofetear a un soldado israelí y que se ha convertido en todo un símbolo de la resistencia de Palestina a la ocupación israelí.
1- Según informaba la cadena estadounidense CNN, el 13 de febrero de 2018, la joven fue también juzgada por incitación.
Y es que en el vídeo que casi todos los medios recogieron, al ataque contra el soldado israelí seguía una parte que todos callaron y siguen callando: la pregunta de su madre (que grabó dicho incidente) acerca de qué les diría a quienes luego habrían de ver esas imágenes, y la contundente respuesta de Ahed:
Nuestra fuerza está en nuestras piedras, y espero que el mundo se una para liberar Palestina, porque [Donald] Trump hizo esta declaración y [los estadounidenses] tienen que asumir la responsabilidad de cualquier respuesta de nuestra parte. Ya sea apuñalamientos u operaciones de martirio [i.e. atentados suicidas] o arrojando piedras, todos deben hacer su parte, y debemos unirnos para que nuestro mensaje se escuche: que queremos liberar Palestina.
En este sentido, y como señalamos en su oportunidad, (13 de febrero de 2018) el vídeo, como una totalidad, no era meramente el de una niña o joven atacando a un soldado, sino, antes bien, una operación propagandística cuyo fin era, por un lado, retratar negativamente a Israel ante una audiencia internacional; y por otro, y acaso principalmente, difundir un mensaje de odio y violencia muy claro: si una niña se enfrenta a los soldados israelíes, tú, que eres varón, qué esperas a apuñalar, a realizar operaciones de martirio.
El vídeo, tal como se señalaba en el mencionado artículo, debe comprenderse en el contexto de las actividades del llamado clan Tamimi que, como describió la directora de ReVista de Medio Oriente, es famoso por organizar confrontaciones con los soldados israelíes para que la prensa internacional se haga eco de las mismas:
Con este propósito, el jefe del clan, el padre de [Ahed], explicó en un documental que la comunidad de Nabi Saleh pensó desde un principio que la participación de niños en las actividades del movimiento nacional es crucial‘.
2- El medio hace suya la expresión resistencia palestina a la ocupación, un eufemismo de terrorismo propio del liderazgo palestino, y que además oculta el verdadero carácter de las acciones englobadas bajo ese paraguas protector, y que la constitución de Fatah expone claramente (artículo 12): completa liberación de Palestina, y a la erradicación de la existencia económica, política, militar y cultural sionista.
3 Decía el Huffington Post que Ahed Tamimi es un símbolo de la resistencia. Antes bien, es un el caso más mediático de utilización de menores en conflictos. Y, probablemente, esta promoción a símbolo se deba en gran parte a los medios occidentales si es que no, totalmente a ellos – , y a las organizaciones pro-palestinas occidentales que han arropado a la joven y a su familia.
En medio de todo esto, el medio inadvertidamente ofrecía un acabado ejemplo de periodismo y activismo, al publicar un tuit de Mikel Ayestaran, donde éste decía: Golazo de #AhedTamimi a la ocupación .