También dijo que la presencia de una embajada estadounidense en Palestina es inaceptable incluso si esta estuviese construida en Tel Aviv o Safed (ciudad israelí al norte del mar de Galilea) -; y que Jerusalén occidental es incluso más árabe que la parte oriental. En otras palabras, que todo es árabe, que todo es Palestina, y como los palestinos no quieren una representación estadounidense en su territorio, de lo que se sigue dicha legación es inadmisibleen Israel.
Es ya casi una ley que cada vez y no son pocas que los líderes palestinos vocalizan sinceras opiniones, intenciones y exteriorizan el verdadero carácter del conflicto, los periodistas en español miran para otro lado. Es casi una ley porque permite predecir el resultado de las palabras palestinas – aunque estas ni siquiera son novedosas ni ocasionales. Son habituales pues reflejan la visión de los líderes palestinos, la creencia que instalan entre sus ciudadanos aquella que llega casi a regir sus vidas.
¿Vale la pena preguntar dónde está la cobertura cuando es sabido que, cada vez más, sirve de justificación, de disimulo, para fustigar a Israel (que, por esas casualidades, es el único estado judío)?