Así titulaba su cronica del 23 de julio de 2016 sobre la huelga de hambre llevada a cabo por presos palestinos:
“Hasta 51 presos palestinos en huelga de hambre contra la detención sin juicio en cárceles israelíes”
Veamos ahora el primer párrafo:
“Un total de 48 presos palestinos se han sumado ya a la huelga de hambre indefinida iniciada por los presos Bilal Kayid y Muhammad y Mahmud al Balbul para protestar contra la denominada detención administrativa en cárceles israelíes, que implica encarcelamiento indefinido sin juicio ni cargos para los sospechosos de terrorismo”.
Si son exactamente 51, tal como surge de la información de la propia agencia (48 + 3 = 51), por qué titular “Hasta 51 presos palestinos…”, sugiriendo asíla existencia de unnúmero mayor.
Luego, la agencia pasaba a contar quién es Kayid. O, mejor dicho, pasaba a edulcorar quién es.
Pero prosigamos. Según la agencia francesa AFP, Kayid sirvió una condena de 14 años y medio por “actividades con el Frente Popular para la Liberación Palestina, una organización considerada terrorista por Israel, la Unión Europea y Estados Unidos”.
Menudo detalle se le olvidó a la agencia española: el FPLP es “una organización considerada terrorista por Israel, la Unión Europea y Estados Unidos”. Claro, no entra en el marco prefijado.
Además, AFP añadía que lo que se pretende a través de la detención administrativa (legal en casos de conflicto armado internacional y no-internacional dentro de una serie parámetros legales y humanitarios) es retener a los sospechosos en tanto se continúa recolectando evidencia, con el fin de prevenir más ataques en ese lapso.