El consumo total de agua por parte de Israel incluye una significativa cantidad de agua residual tratada y de agua de mar desalinizada. Por tanto, apuntaba Safian, para una justa comparación de consumos (ya se sabe, “Israel consume/tiene más agua que los palestinos”), esta agua adicional producida y recuperada por Israel debería ser sustraída de la cantidad total utilizada por Israel, de manera que el consumo de agua fresca por parte de Israelí pueda ser comparado con el consumo de agua fresca por parte de los palestinos. |
Finalmente, ¿a qué región se está haciendo referencia? ¿A una con abundantes precipitaciones y recursos hídricos? ¿Y en qué época del año está teniendo lugar el mencionado problema con el agua? Pero sigamos con la versión traducida de Euorpa Press, y la original de Reuters un poco más – porque los problemas de traducción no eran los únicos que presentaba el texto de Europa Press, como ya puede verse (algo que compartía con la agencia Reuters, por otra parte) -.
Pero sigamos con la versión traducida de Euorpa Press, y la original de Reuters un poco más – porque los problemas de traducción no eran los únicos que presentaba el texto de Europa Press, como ya puede verse (algo que compartía con la agencia Reuters, por otra parte) -.
Europa Press: “Para Nidal Younis, el líder del consejo local del Ayuntamiento de la localidad palestina de Masafer Yatta, cerca de la ciudad de Hebrón, en el sur de Cisjordania, conseguir agua potable en la región se ha vuelto misión imposible”. […] “Cuando había agua potable, normalmente costaba unos cuatro shekels (alrededor de 80 céntimos) por metro cúbico. Ahora, cuesta más de 50 shekels (11,20 euros)”.
Reuters: “Para el palestino Nidal Younis, líder del consejo del poblado de Masafer Yatta, cerca de Hebrón, en el sur de Cisjordania, conseguir agua ha devenido prohibitivamente caro.” […] “Cuando hay agua disponible, normalmente cuesta 4 shekels (cerca de 1 dólar) por metro cúbico, ahora cuesta 50 shekels”.
Pregunta periodística que Europa Press y Reuters eluden olímpicamente: El agua, durante carestías estivales, ¿provendrá de desalinizadoras israelíes? ¿De ahí su mayor coste?
Téngase en cuenta que en el pasado reciente, los palestinos rechazaron una propuesta de Estados Unidos de 250 millones de dólares para construir una planta desalinizadora en en Hadera, para cubrir específicamente las necesidades palestinas. La capacidad de desalinización de dicha planta se estimaba en 150 MCM de agua al año para el proyecto, y hubiese supuesto un incremento considerable en la cantidad de agua disponible para los palestinos.
Según las agencias, el poblado ha pedido a la Autoridad Palestina que interceda ante Israel para que les permita perforar pozos de agua.
Versión Europa Press: “Los habitantes de Masafer Yatta han presentado su caso ante la Autoridad Palestina del Agua, que ha presentado a su vez varios recursos frente las autoridades palestinas [israelíes], y que a día de hoy todavía no han recibido respuesta alguna”.
Versión Reuters: “Los pobladores han contactado con la Autoridad del Agua Palestina, que dijo que había realizados peticiones a los israelíes, pero que las solicitudes aparentemente no habían sido contestadas”.
Prosigamos…
Europa Press: “El Coordinador Israelí de Actividades Gubernamentales en el Territorio, una facción del Ejército que se encarga de administrar los asuntos de los civiles palestinos…”
¿Cómo? ¿“Facción”? ¿Como en “una facción del grupo terrorista X”?
Reuters: “Israel’s Coordinator of Government Activities in the Territories, a branch of the military that administers Palestinian civil issues…”
“El Coordinador del Gobierno Israelí de Actividades en los Territorios, una rama del Ejército…”
RAE: facción
Del lat. factio, -ōnis.
1. f. Grupo de gente amotinada o rebelada.
2. f. Grupo de personas unidas por ideas o intereses comunes dentro de una agrupación o colectividad. La facción conservadora del partido.
3. f. Bando, pandilla o partido violentos o desaforados en sus procederes o sus designios.
Qué difícil computar esto como un error (horror) de traducción… Cuando el error siempre se equivoca en contra de los mismos…
En versión Europa Press: “Gregor von Medeazza, el jefe del Programa de Agua de UNICEF, ha declarado que Israel ha impedido en numerosas ocasiones a los habitantes palestinos de Cisjordania construir pozos, y que aquellos que sí han construido han sido demolidos por el Ejército israelí posteriormente”.
En versión Reuters: “Gregor von Medeazza, el jefe del Programa de Agua de UNICEF, dijo que Israel ha impedido a los pobladores construir instalaciones de retención de agua, y que 33 de esas estructuras han sido demolidas este año porque fueron construidas sin permiso”.
Recordatorio: Según los acuerdos firmados, todos los pozos de agua deben ser aprobados por el Comité Conjunto del Agua – Joint Water Comité (JWC) -, organismo de cooperación israelí-palestino en lo referente al agua. A pesar de ello, los palestinos han excavado más de 250 pozos sin la aprobación del comité, principalmente en el Acuífero del Norte. Esto contraviene el Acuerdo Provisorio que consigna que los palestinos deben utilizar el Acuífero del Este para sus necesidades futuras. Amén de menoscabar los recursos hídricos a futuro.
El diario El País explicaba el 19 de junio de 2007 que: “En España hay unos 510.000 pozos ilegales. De cada uno de ellos se extraen anualmente más de 7.000 metros cúbicos de agua, cantidad suficiente para regar durante un año una hectárea de maíz. […] En lo que va de legislatura se han cerrado un centenar de estos 510.000 pozos ilegales, la mayoría en la cuenca del Guadalquivir, donde existen unos 10.000; frente a los 60.000 de la cuenca del Guadiana y los 19.000 de la comunidad de Madrid”. ¿Por qué no se podrán construir pozos de agua a gusto de cada uno en España? |
Más allá de la pésima traducción realizada por Europa Press, ambas agencias realizaban un muy pobre trabajo periodístico. ¿Por qué? Pues porque transcribir, citar, lo que dicen unos y otros (“aquél dijo; este dice” – que en el caso del conflicto palestino-israelí está prácticamente limitado a “los palestinos acusan” – ), no es realmente periodismo. Es algo que puede hacer cualquiera. El periodismo requiere un paso más allá de esto. Requiere verificar y contrastar. Requiere presentar un contexto que no se limite al hecho presente, como si hubiese surgido por generación espontánea, como si las causas pudiesen ser reducidas a una, ideológica. Sin este trabajo de documentación, de mínima investigación, de estudio, el periodismo no es tal; es sólo un chismoso de bar con mucha audiencia.