Tal fin requiere, evidentemente, de un trabajo de omisiones, reformulaciones, falsificaciones y tergiversaciones.
Así pues, sobre la muerte de un joven palestinos en disturbios con el Ejército israelí, en una localidad cercana a Hebrón, Europa Press seguía, el 17 de agosto de 2016, los pasos necesarios para borrar todo rastro de violencia por parte palestina.
¿Cómo?
1. Titular: Un palestino muerto por disparos de soldados israelíes en disturbios cerca de HebrónPero en el 3º párrafo indicaba: El Ejército israelí… ha dicho estar investigando la muerte del adolescente.
Mas,la agencia ya tenía el resultado de dicha investigación.
3. La voz israelí sirve para confirmar lo que pretende avanzar la agencia: El Ejército israelí ha confirmado que 24 palestinos han resultado heridos leves durante la operación y ha dicho estar investigando la muerte del adolescente.
4. Una vez más, se elige la versión que casa con la idea preconcebida: balas contra piedras: Los soldados habían entrado en Al Fawwar a primera hora del martes en el marco de una operación antiterrorista en busca de sospechosos y armas y fueron recibidos con piedras por los residentes, según informa ‘Yediot Ahronot’.
Pero veamos qué informaciones estaban disponibles el día de ayer. Un día antes de la crónica de la agencia española.
Según el Ejército israelí, los palestinos no sólo arrojaron piedras contra los soldados. Según informó la agencia francesa de noticias AFP recogido por la edición en inglés del diario Al-Arabiya el día 16 de agosto de 2016 -, la portavoz del Ejército israelí dijo que las torpas estaban llevando acabo actividad para descubrir armamento’ en el campo, cuando docenas de palestinos arrojaron IED (artefactos explosivos improvisados), bloques y piedras’ contra ellos.
Pero Europa Press, un día después, no señala que los palestinos arrojaron artefactos explosivos. Para Europa Press, nada más fiable (y conveniente, aparentemente) que una fuente palestina interesada.
Por su parte, el diario Haaretz‘s, también señalaba el 16 de agosto de 2016, que según la portavoz del Ejército israelí, el Ejército utilizó medidas de control de multitudes, incluyendo la utilización del llamado rifle Ruger, y aparentemente no por fuego real. De hecho, el medio señalaba que el Ejército israelí había confirmado 23 heridos, y declarado que habían sido alcanzados en sus extremidades inferiores por disparos de rifle Ruger’, que se considera tiene menor fuerza que el fuego vivo.
Además, el diario israelí daba cuenta del hecho de que, según el Ejército, que los soldados fueron recibidos con una lluvia de piedras, cócteles Molotov y explosivos improvisados.
Europa Press, en tanto, buceaba en la narrativa palestina del sempiterno victimismo del indefenso inocente ante el voluntarioso y malicioso culpable.
5. Finalizaba la crónica instalando o reforzando – la falaz tesis de la ola, de la espiral de violencia, de unos contra otra otros. Como si la ola no hubiese sido iniciada y continuada por los propios palestinos con ataques terroristas (con cuchillos, automóviles y armas de fuego los que tanto horrorizan cuando suceden en Europa -) contra civiles. Como si los atacantes muertos durante, antes o con posterioridad al acto de agresión, fuesen equiparables a las víctimas de tales actos.
Pero ya se sabe de qué va Europa Press en todo este asunto. Larga cuenta hemos dado de la sistemática incursión en el error.