Dos menores de edad israelíes condenados por quemar vivo a un adolescente palestino en el verano de 2014 [2 de julio] han sido sentenciados a cadena perpetua y 21 años de cárcel este jueves, en un caso que fue el detonante del último conflicto en la Franja de Gaza.
En el siguiente párrafo la agencia indicaba que este crímen se había producido en venganza por el asesinato de tres adolescente israelíes días antes a manos de milicianos palestinos.
Y en el último párrafo:
El asesinato de los tres jóvenes judíos [sin nombre] y el de Khdeir provocaron protestas que degeneraron en siete semanas de conflicto en la Franja de Gaza con una intervención del Ejército israelí y disparos de cohetes por parte de las milicias palestinas contra Israel.
Invención:
El asesinato del joven palestino fue el detonante del último conflicto en la Franja de Gaza. Y “el asesinato de los tres jóvenes judíos y el de Khdeir provocaron protestas que degeneraron en siete semanas de conflicto en la Franja de Gaza“.
Realidad:
250 cohetes fueron lanzados contra Israel en las tres semanas previas al conflicto – 450 desde principios de ese año. La operación defensiva israelí (con el objetivo, precisamente, de terminar con dichos ataques) comenzó un 8 de julio. Es decir, que desde antes de la muerte del joven palestino, los grupos terroristas palestinos habían intensificado los ataques indiscriminados con cohetes.
Pero la agencia pretendía crear la idea de que se trató de protestas que degeneraron en un ida y vuelta de agresiones, de ataques. Algo que sirve muy bien a las justificacones insustanciales que Hamas initenta imponer a propios y extraños.
Apéndice:
Datos (a modo de contexto: el conflicto no sucede en un vacío histórico; en un vacío de acciones con consecuencias en el tiempo) que ocultaba la agencia como casi todos los medios en español, vale la pena aclarar -, y que es preciso tener en cuenta:
Israel juzgó y condenó a los culpables del crimen al que las autoridades no dudaron en calificar de terrorista.
Los líderes palestinos continuamente glorifican elevando a la categoría de héroes y mártires a los perpetradores palestinos de atentados terroistas contra israelíes, contra judíos.