A continuación del primer párrafo, la agencia le ofrecía siete párrafos sin interrupción a las acusaciones palestinas contra Israel. Ni una sola prueba sustentaba dichos señalamientos que, así, se trasformaban en eslóganes (habituales, por otra parte) que sólo estaban destinados a deslegitimar a Israel ante la audiencia internacional.
No era hasta luego de este sustancial espacio, que Europa Press se dignaba a mencionar la existencia de un video que desmentía los dichos de la OLP.
Eso sí, ni publicaba el video en cuestión, ni explicaba que los ataques con coches por parte de los palestinos son una práctica extendida en muchos casos, además, el atacante, luego de embestir, se baja del vehículo para proseguir la agresión con otras armas: de hecho, el portavoz de la policía israelí, Micky Rosenfeld, declaró, según dio cuenta la agencia Reuters el 23 de junio, que Ahmed Erekat salió del vehículo y se aproximó a los oficiales que respondieron disparándole.
Y, así, ignorando también el contexto de sistemática incitación y de glorificación de este tipo de ataques por parte de la Autoridad Palestina y del grupo terrorista Hamás, que controla la Franja de Gaza, así como también por otras organizaciones; la agencia volvía a la voz de la OLP, en este caso, la del secretario de dicha organización, Saeb Erekat (tío del atacante, aunque la agencia tampoco mencionaba este adicional conflicto de intereses en el caso):
Saeb Erekat, resaltó tras la difusión del vídeo que el coche iba a menos de cinco kilómetros por hora’. Esa no es la velocidad necesaria para un ataque’, arguyó.
Resaltó: es decir, hizo destacar alto haciéndolo notar. Es decir que, para la agencia, lo que decía Erekat era cierto. ¿Lo verificó la agencia? Seguramente no. Es decir, no se preguntó cómo calculó la velocidad Erekat ni, sobre todo, cuál es la velocidad necesaria para un ataque, y si esta ha sido calculada por la OLP. Si es así, ¿por qué o para qué – y cuándo se hizo dicho cálculo? Máxime teniendo en cuenta el mencionado entorno de incitación a la violencia.