Una práctica, por lo demás, muy generalizada: “La gente ocupada (que incluye a todos los lectores) analiza el periódico contemplando fotos, titulares y pie de fotos para decidir si quieren comprometer más tiempo en leer las crónicas que les interesan. […] Probablemente más consumidores de noticias ven los títulos y pie de fotos en una página que, incluso, de los que leen el primer párrafo de la historia principal”.
Pues bien, en ese sobrevolar las síntesis o claves que son los titulares, usted se encuentra con el siguiente, del 8 de enero de 2016, de la agencia de noticias Europa Press:
Luego, si usted se anima a abrir la noticia para leer el primer párrafo de la crónica, la agencia de noticias lecuenta que:
“Cuatro palestinos han muerto abatidos por militares después de que supuestamente intentasen apuñalar a miembros de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) en dos ataques separados en Cisjordania, según el Ejército israelí”.
Ya sabe usted lo “engañosos” que son esos israelíes. Dude, pues,dama o caballero.
De esta manera,no se trataría de un hecho, sino de una mera “versión” israelí (que, precisamente, siempre esdudosa). El único hecho es la “muerte de los cuatro palestinos a manos de militares israelíes”.
Recurrencia
El atacante palestino es, así, siempreuna“víctima” (el método: priorización de su “condición de víctima”, minimización – cuando no, directamente, omisión – de las acciones violentas palestinas; distorsión de los hechos – presentados de manera ambigua, dudosa,acorde o favorableal retrato que los líderes palestinos hacen de Israel y de sí mismos).
