Un grupo palestino, Jóvenes Contra los Asentamientos, ha publicado un vídeo en el que se puede ver cómo soldados israelíes colocan junto al cadáver de un joven palestino un objeto que podría ser un cuchillo….
Lo cierto es que el video no muestraba mucho. O nada, más bien; por el simple hecho de que presentaba una escena ya en desarrollo: el lector no puedía saber en qué circunstancias fue abatido el palestino. Falta una parte esencial.
Las imágenes que preceden a la supuesta colocación, no están disponibles para un análsis cabal.
Algo llamativo. Menos para la agencia de noticias, que publicaba el vídeo sin verificarlo (máxime luego de que el propio presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, quedara en evidencia utilizando una foto para aseverar la falsedad de que Israel ejecuta niños), y titulaba dándolo por veraz.
La fuente: una vez más, la agencia de noticias Ma’an (que no oculta su posicionamiento). La fuente de ésta, una ONG palestina. ¿No existen fuentes oficiales acaso?
Por supuesto, Europa Press no mencionaba la agenda política del grupo Jóvenes Contra los Asentamientos, ni que en un caso reciente también habían afirmado que una terrorista abatida no iba armada.
En la zona [Hebrón] viven unos 600 colonos judíos que ocupan antiguas casas palestinas.
¿En base a qué estadísticas, registros urbanos o fuentes, sostiene la agencia dicha afirmación?
En realidad, la pregunta apropiada es por qué Europa Press decide validar la narrativa palestina hurtando la milenaria historia y presencia (y vicisitudes) judías en la ciudad, con el fin de retratar a estos últimos como usurpadores.