Así daba cuenta del hecho la, el 8 de noviembre de 2016:
La Presidencia de la Autoridad Palestina ha afirmado este lunes su apoyo a la iniciativa de paz de Francia, criticando la negativa de Israel a participar en la misma.
El portavoz de la Presidencia, Nabil Abu Rudeina, ha resaltado que el rechazo permanente de Israel a cualquier esfuerzo internacional que lleve a una solución basada en dos estados (…) es un mensaje de desafío a la comunidad internacional’.
Así, ha sostenido que la posición palestina respecto a la iniciativa presentada por París es clara’, independientemente de que Israel la apruebe o rechace, según ha informado la agencia oficial palestina de noticias, [la agencia oficial palestina de noticias] WAFA.
Por último, Abu Rudeina ha pedido a la comunidad internacional que adopte una postura firme para acabar con la política de ocupación (de Israel)’, agregando que la misma es la razón principal de la inestabilidad en la región’.
La principal razón de inestabilidad en la región… Vaya con Siria, Irak y Yemen, y los actores ninguno de los cuales es Israel – que intervienen en dichos conflictos.
El rechazo permanente de Israel a una solución basada en dos estados… Israel ya ha aceptado esto.
De hecho, el 22 de marzo de 2016, La Vanguardia indicaba que:
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu ha asegurado que está dispuesto a iniciar conversaciones inmediatamente y sin condiciones previas’ una solución de dos estados para el conflicto entre Israel y Palestina….
Es esta una posición que han mantenido los gobiernos israelíes. Al punto de que los Acuerdos de Oslo (1993-1995) crearon la Autoridad Palestina (1994), el primer gobierno autónomo palestino en la región.
Por el contrario, han sido los palestinos quienes se han negado a poner fin al conflicto. Alex Safian, analista de CAMERA, recordaba en un artículo de 2011 que los palestinos rechazaron la estadidad, cuando les fue ofrecida, en por lo menos en tres oportunidades. La primera, con la oposición a la resolución 181, de Partición, de la ONU, las otras dos:
1. En 2008, luego de prolongadas conversaciones, el entonces Primer Ministro israelí, Ehud Olmert, se reunió con el presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas, y le presentó un plan de paz global. Según el plan de Olmert, Israel habría anexionado los asentamientos’ israelíes más importantes y, a cambio, habría entregado territorio israelí equivalente a los palestinos, y habría dividido Jerusalén.
Al final Abbas se negó a decir que sí. (Olmert: Abbas nunca respondió a mi oferta de paz, Ha’aretz, 14 de febrero de 2010).
2. En el verano de 2000, el presidente de Estados Unidos Bill Clinton acogió intentas conversaciones de paz en Camp David entre el líder palestino, Yasser Arafat, y el líder israelí, Ehud Barak, que culminaron en un plan integral conocido como los Parámetros de Clinton, que era muy similar al posterior plan Olmert, aunque no tan amplio.
A pesar de las enormes concesiones que el plan requería de Israel, el Primer Ministro Barak aceptó la propuesta del presidente Clinton, en tanto que Arafat se negó, regresó a casa y lanzó una nueva campaña terrorista contra los civiles israelíes (segunda intifada).
Incluso en medio de esta ola de violencia, Ehud Barak continuó negociando hasta el final de su mandato, culminado con una propuesta israelí en Taba, que ampliaba aquella delineada por Clinton. Barak le ofreció a los palestinos la totalidad de Gaza, la mayor parte de Cisjordania, ningún control israelí sobre la frontera con Jordania o adyacente al Valle del Jordán, un anexión israelí menor alrededor de tres bloques de asentamientos’ balanceada por un área equivalente de territorio israelí que sería cedido a los palestinos.
Lo que quiere Israel es precisamente lo que Abbas se negó ha hacer en Bruselas, en junio de 2016: reunirse personalmente, vis a vis, con el presidente israelí Reuben Rivlin. Hecho del que Europa Press se hizo eco.