De tal guisa, el 18 de octubre de 2017, El País titulaba:
Y el 27 de marzo de 2018:
Israel bate un nuevo récord en la expansión de colonias en Cisjordania, según una ONG
Dos titulares, indicaba Gabriel en su momento, jugosamente idénticos. Mas, no obstante, igualmente falsos.
La directora de ReVista no precisaba mucho para evidenciar la falsedad de las afirmaciones del medio español. Le bastaba con los datos de la realidad. Datos que la propia ONG reflejaba: las cuotas más altas de construcción se alcanzaron en los años 90, con un pico notable en 1991.
Para récord pues, acaso el patinazo periodístico. Aunque el medio cuenta con otros más importantes. Sin ir más lejos, la suerte de elegía dedicada al líder del grupo terrorista Hamás.
Pero volvamos a las construcciones que tanto parecen inquietar a El País. El 19 de junio de 2018, el diario israelí Jerusalem Post informaba que la construcción de viviendas judías en Cisjordania cayó a su nivel más bajo en seis años en el primer trimestre de 2018.
Y ampliaba indicando que de enero a marzo de este año, sólo se inició la construcción de 250 viviendas (comparadas con las 393 construcciones de viviendas iniciadas en el primer cuarto de 2017), según datos publicados el martes 19 de junio por la Oficina Central de Estadísticas. Se trata, pues, de la cifra más baja registrada en un solo trimestre desde 2012. La caída en la construcción, afirmaba el medio, es parte de una espiral descendente desde que el presidente estadounidense Donald Trump asumió el cargo en enero de 2017. De manera que durante su primer año de mandato, hubo una caída del 47% en la construcción de viviendas en Cisjordania.
Hasta el Coordinador Especial para el Proceso de Paz de la ONU, Nicolai Mladenov reconoció el martes en el Consejo de Seguridad que los datos de 2018 proporcionados por la Oficina Central de Estadísticas eran significativamente más bajos que la tasa media mensual durante 2017 y 2016.
A todo esto, el número de licitaciones para la construcción es, bajo la administración Trump, mayor de lo que ha sido en al menos 15 años. Pero, aclaraba el medio israelí, si bien las cifras de los planes de construcción son elevadas, siguen estando por debajo del período de tres años comprendido entre 2012 y 2014.
A ver si el medio español da cuenta de este hecho que desmiente aquello que suele afirmarse muy alegremente de que como Trump hace la vista gorda, se construye a ritmo de récord.