El 6 de agosto, en el marco de la contienda entre el grupo terrorista Yihad Islámica y el ejército de Israel, un cohete errado lanzado por el grupo terrorista impactó en la misma Franja de Gaza, matando en Jabalya a siete civiles, incluyendo cuatro niños.
Si los primeros informes desde Gaza afirmaban que había sido un ataque israelí el responsable, a los pocos minutos el ejército israelí desmintió la afirmación, aclarando que en el momento del incidente, no estaban llevando a cabo ninguna acción en dicha zona.
IDF Spokesperson Brig.Gen. Ran Kohav: “We did not launch strikes at that time”
IDF says the civilians were killed because of a failed rocket launch by PIJ. Military says it’s certain that it wasn’t caused by an Israeli strike.
— Anna Ahronheim (@AAhronheim) August 6, 2022
En breve, las redes sociales se llenaron de videos e imágenes certificando que fue un cohete de la misma Yihad Islámica el que había impactado en el campo de refugiados de Jabalya, causando la matanza.
Palestinian propaganda accuses Israel of a horrible massacre, killing 6 Palestinian children.They're hiding the fact that the Islamic Jihad is responsible for their death, following a failed rocket launch that landed in Jabaliya. See attached video.
Additional proof in thread👇 pic.twitter.com/NXkA82ZGPa
— Abu Ali Express English (@AbuAliEnglishB1) August 6, 2022
Palestinian Islamic Jihad group on Telegram confirms Palestinians were responsible: One of the rockets in the last salvo of rockets fell on residents of Jabaliya. God bless them. pic.twitter.com/KdtK6u6qSQ
— Emily Schrader – אמילי שריידר (@emilykschrader) August 6, 2022
Cuando la autoría de la matanza estaba, como mínimo, en duda el diario El País publicaba un artículo en el que, saltándose toda ética periodística, elegía darle credibilidad al grupo terrorista Yihad Islámica y achacaba a Israel la responsabilidad del ataque.
Israel amenaza con prolongar una semana la mayor ofensiva contra Gaza en más de un año rezaba un titular manipulador, ya que la ofensiva no era “contra Gaza” sino contra la Yihad Islámica, e Israel no “amenazaba” sino que informaba de que podría durar una semana.
En el subtítulo destacado de la información, se podía leer:
“La aviación lanza oleadas de bombardeos que han causado 24 muertos, entre ellos seis niños. La Yihad Islámica dispara más de 400 cohetes, de lo que algunos alcanzan Tel Aviv”.
Así mismo, en el primer párrafo de la noticia, en el recuento de víctimas, el medio destacaba:
“Decenas de objetivos de la Yihad Islámica fueron destruidos el viernes y el sábado en las primeras jornadas de bombardeos, que ya se han cobrado la vida de al menos 24 palestinos, entre ellas las de seis niños y dos jefes militares de las Brigadas al Quds (la milicia del grupo palestino), y han causado más de 200 heridos”.
Al margen de que ningunos de los cohetes de la Yihad “alcanzó” Tel Aviv (aunque sí sonaron las sirenas, pero fueron interceptados) y de que dicho recuento ocultaba que la práctica totalidad de las víctimas eran miembros del grupo terrorista, El País achacaba a Israel la responsabilidad de un hecho sobre el que había muchas dudas.
De hecho, un párrafo más abajo, en la misma noticia, el propio El País escribía que “El Ejército negó que hubiese intervenido en esa zona y achacó la explosión a la caída de un cohete defectuoso disparado por la Yihad Islámica”.
Es decir que, a la hora de publicar el artículo, los responsables de El País sabían que había dos versiones circulando y entre la del estado democrático y la del grupo terrorista, ni siquiera optaron por algo neutral, sino que a sabiendas dieron validez a la Yihad Islámica.
Es más, según informó el ejército de Israel, a la hora que esto se escribe, de 580 cohetes lanzados por la Yihad Islámica, más de 120 cayeron en la propia Gaza causando víctimas mortales. Mientras que Israel interceptó el 97% que llegó a amenazar su territorio. Bastante como para poner en cuarentena la información inmediata que llega desde la Franja.
Porque ni los cohetes cayeron sobre Tel Aviv, ni Israel fue responsable de la matanza, ni la operación es “contra Gaza”.
Pero cuando esto se escribe, cuando los hechos están más que probados, las mentiras siguen estando publicadas por el que fuera el medio de referencia en el mundo hispano.
¿Periodismo, dicen?