Siguen los medios en su labor de cuidado y saneamiento de la imagen palestina ante el lector. El “relato”, la “narrativa” palestina de inocente victimismo no puede ensuciarse con la realidad.
De esta manera, salvo muy escasas excepciones, los medios en español silenciaron el mensaje publicado en Twitter (y posteriormente borrado) por la misión diplomática palestina en Colombia:
“El fin de Israel es el objetivo de nuestra lucha, y no tiene en cuenta concesión ni mediación… No queremos paz, queremos guerra, victoria”… Nada nuevo, realmente. Quizás, para un lector acostumbrado a la cobertura que se hace del conflicto árabe-israelí – aquella que omite y lanza opiniones -, sí lo sea. Y muy sorprendente, sin lugar a duda.
Pero quien siga a diario las declaraciones de los líderes palestinos (los de Fatah, la OLP, la Autoridad Palestina; que no hace falta ir a escuchar a los de Hamas o Yihad Islámica palestina) dirigidas a su población, no se asombrará. En ReVista hemos dado amplia cuenta de ello – por ejemplo, en una serie de artículos de fondo sobre Fatah y su verdadero rostro: el de la clásica ultraderecha.
Mas, tan acostumbrados al silencio, a la información sesgada, a la confusión de opinión con hechos, al activismo (en detrimento del periodismo), en sus coberturas del conflicto palestino-israelí, llama poderosamente la atención que en estas últimas semanas muchos medios españoles se refieran, con mucha preocupación y espanto, precisamente a las omisiones, a las noticias falsas (las famosas “fake news”), a la falta de corroboración de la información respecto de la situación en Cataluña. Acaso el mal periodismo no pueda compartimentarse.