“Tres palestinos muertos durante una redada israelí en Cisjordania ocupada” Titulaba la agencia EFE su nota del 28 de septiembre de 2022.
En su voluntad de contextualizar la información, EFE escribe:
“Estos incidentes tienen lugar en el marco de una fuerte espiral de violencia en la región, marcados por incesantes redadas israelíes en territorio cisjordano y un aumento de ataques de palestinos contra objetivos militares o colonos israelíes durante las últimas semanas”.
Es curioso cómo la forma de redactar parece indicar que las redadas israelíes son el origen de la violencia, y los ataques palestinos serian la respuesta. Pero dos párrafos más abajo, la propia EFE se corregía:
“Las israelíes comenzaron hace seis meses, desencadenadas por una serie de ataques cometidos por palestinos o árabes-israelíes en los que murieron 18 personas, tres de ellos en el ataque en Tel Aviv de abril”.
En la misma línea de confusión en el contexto la agencia omitía que los muertos palestinos a los que hacía referencia la noticia pertenecían a la Yihad Islámica y a las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa. Al mismo tiempo, en ningún momento explicaba que, según Israel, los palestinos iniciaron los disparos.
En la nota de Reuters respecto a la misma información, Israeli forces kill 4 Palestinian gunmen in flashpoint West Bank town, se podía leer que:
“Las facciones de la Yihad Islámica y de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa dijeron que cuatro de sus pistoleros habían muerto. Uno de ellos trabajaba para los servicios de seguridad de la Autoridad Palestina (AP), que ejerce un autogobierno limitado en Cisjordania”.
Y Reuters añadía:
“Comandos, algunos de ellos encubiertos, fueron enviados a la ciudad de Jenin para capturar a dos palestinos sospechosos de llevar a cabo emboscadas con armas de fuego, dijo la policía israelí. Los palestinos abrieron fuego, activaron una bomba, y fueron abatidos, añadió el comunicado”.
También el diario El País se hizo eco de ello:
“Las Brigadas de Mártires de Al Aqsa y la Yihad Islámica han señalado que los muertos pertenecían a sus organizaciones”.
“Los dos palestinos abrieron fuego y detonaron un explosivo contra las tropas que venían a arrestarlos, ha señalado el ejército un su comunicado”.
Por otro lado, en el balance de víctimas, EFE volvía a omitir información trascendente para entender la situación en la región:
“Estas redadas, y los enfrentamientos con milicianos locales que suelen producirse como resultado, han dejado ya casi un centenar de palestinos muertos y más de 2.000 arrestos”.
Pero la agencia no explicaba que la gran mayoría de esos muertos eran militantes de grupos terroristas.
Así lo explicaba AP en Israeli raid leaves 4 Palestinians dead in West Bank camp:
“La mayoría de los palestinos muertos en la reciente ola de incursiones israelíes han sido militantes buscados, así como jóvenes que lanzan piedras o disparan bombas a los soldados que invaden sus pueblos. Pero algunos civiles, entre ellos una periodista de Al Jazeera y un abogado que se adentró sin querer en una zona de combate, también han muerto en la violencia.”
Camera Español contactó con los responsables pidiendo más rigor periodístico en la puesta en contexto de la información de la agencia, pero no obtuvo respuesta y tres semanas después, EFE seguía privando a sus clientes de información clave.
En Lions’ Den, la nueva milicia palestina que preocupa tanto a Israel como a ANP (19 de octubre de 2022) la agencia española escribía respecto a un nuevo grupo violento palestino:
“Su nombre -traducido como la Guarida de los Leones- no había aparecido en los medios hasta hace escasas semanas, pero su rápido auge alarma al estamento de seguridad a ambos lados del muro de separación, en el año más violento en la zona desde 2015, con 120 muertos de lado palestino -76 menores de 25 años- y 22 del israelí”.
EFE volvía a omitir que la mayoría de las víctimas palestinas eran atacantes y no aclaraba cuántos de ellos iban armados y murieron durante sus propias embestidas. Tampoco explicaba que, por el contrario, la mayoría de las víctimas israelíes moría como resultado de ataques palestinos. Es decir que la agencia prefería amalgamar las víctimas en una comparación que tergiversaba los hechos.
También resulta destacable el empleo de los 25 años como baremo para destacar la juventud de las víctimas palestinas. 25 años no suele ser un referente, pero si lo fuera, ¿por qué EFE no aclara también cuántas víctimas israelíes eran menores de 25 años?