El 17 de junio de 2012, la agencia EFE titulaba:
Lo que es presentado por EFE como un crimen gratuito a manos de un camionero israelí, al leer la noticia, se convierte en un hecho más complejo. Aún por confirmarse la información, todas las versiones apuntaban a que el camionero había disparado en defensa propia, ante un intento de secuestro.
Por otra parte, el 18 de junio de 2012 sí existió un clarísimo ataque desde Gaza, que se cobraba la vida de un civil israelí:
“Todo comenzó cuando una célula de terroristas entró a través de Egipto a Israel en una zona donde no aún no hay verja. Los terroristas dispararon contra trabajadores que la construyen, tanto fuego real como lanzagranadas”
Sin embargo, EFE evitaba hablar en su titular de la víctima civil israelí en solitario y juntaba su muerte con la de sus asesinos:
Tres muertos en ataque donde Israel construye una verja fronteriza con Egipto
¿Malabarismos dialécticos para trasladar la responsabilidad a Israel? ¿Para relativizar lo sucedido?
En cualquier caso, estos dos titulares son, una vez más, la demostración de que, independientemente de lo que diga la realidad, en la agencia EFE no hay cabida para las víctimas israelíes.
Nada más lejano al verdadero periodismo.