Será por esto último que los medios ignoraron por completo el comunicado que Philip Luther, director de Investigación y Trabajo de Incidencia de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África Amnistía Internacional emitió el 14 de junio de 2018:
“Las autoridades palestinas de Cisjordania mostraron una oscura y disfuncional faceta de violencia ayer, cuando sus fuerzas de seguridad llevaron a cabo una brutal operación para reprimir a manifestantes pacíficos que protestaban por las sanciones impuestas a Gaza. Miembros de las fuerzas de seguridad palestinas, en muchos casos vestidos de civil, agredieron y detuvieron a decenas de manifestantes y simples transeúntes y los golpearon bajo custodia. Entre ellos se encontraba el activista de Amnistía Internacional Laith Abu Zayed, que asistía a la manifestación en calidad de observador.”
“Laith Abu Zayed pasó varias horas bajo custodia policial y en ese tiempo fue golpeado brutalmente. Cuando quedó en libertad, recordó haber visto tratar de igual modo a otros 18 detenidos. Su caso es sólo la punta del iceberg del uso en gran escala de fuerza excesiva y tortura exhibido anoche por las fuerzas de seguridad palestinas”.
Represión brutal y torturas.