El domingo, Abbas, que preside la Autoridad Palestina, ante el Consejo Central de la OLP comenzó, digamos, en su pretendida línea de “moderación”, diciendo que Israel “es un proyecto colonialista que no tiene nada que ver con los judíos”. O afirmando que “Israel ha importado escalofriantes cantidades de drogas para destruir a la generación más joven” de palestinos. Libelos. Uno tras otro.
Tuvo tiempo, en las dos horas de alocución, para fabricar una falacia sobre Theodor Herzl, sosteniendo que el líder sionista “habló de la necesidad de deshacerse de los palestinos”.
Como indicaban nuestros compañeros de BBC Watch, la negación de la Historia judía (vinculada a Tierra Santa) y los intentos por retratar a Israel como un injerto colonialista europeo por parte de Abbas no son nuevos. Esta propaganda ha sido diseminada durante años por la Autoridad Palestina.
No son nuevas, sus expresiones, no. Así pues, decir que las ideas de Abbas – y las de Fatah – son extremistas, no parece necesario reiterarse. Mas, parece llamativa la brevedad en el tiempo entre unas y otras – hechas en relevantes foros, donde la cobertura mediática está garantizada, y donde puede haber algún medio o periodista que no sepa muy bien de qué va al asunto, y termine por informar como es debido.
“Son maestros en esto, y se menciona en el sagrado Corán que fabrican la verdad y que intentan hacer eso y que creen en ello, pero que nosotros hemos estado en este lugar por miles de años”.