De la misma manera, el diario El País, informaba que “el magistrado titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 les imputa delitos de integración en organización terrorista, enaltecimiento del terrorismo, difusión pública de consignas terroristas y/o captación, adoctrinamiento, adiestramiento y formación terrorista del artículo 576.3 del Código Penal”.
En este sentido, el Diario de León destacaba que el Ministerio de Interior:
“… destacó que se trata de la primera operación policial en la que se logra desarticular un grupo yihadista de propaganda radical que difundía el ideario terrorista entre inmigrantes o españoles de origen marroquí, con el objetivo de radicalizar comunidades, captar adeptos para enviarles como combatientes a Siria e Irak, así como incitar a la comisión de acciones terroristas en España”.
Lo que se desprende de la cobertura informativa – y de la postura de los gobiernos europeos -, es que el enaltecimiento o glorificación del terrorismo y la violencia y la incitación a la comisión de acciones terroristas sólo son amenazas – y delitos – en tanto y en cuanto tienen lugar dentro del territorio europeo. Ahora bien, cuando estas mismas manifestaciones y acciones son protagonizadas por el liderazgo palestino, pasan a ser “meros exabruptos” o “simples palabreríos para consumo interno” que no tienen consecuencia nociva alguna, y que son, por lo tanto, factibles de ser omitidos.
En ReVista de Medio Oriente hemos dado amplia cuenta de la glorificación y la incitación a la violencia y el terrorismo por parte de las autoridades palestinas. Una práctica que dista mucho de ser aislada y fruto de las emociones del momento.
Algunos de los artículos en los que abordamos el tema, son:
https://www.camera-esp.org/article/incitaci%C3%B3n_odio_doble_rasero_hipocres%C3%ADa.asp
https://www.camera-esp.org/article/la_incitaci%C3%B3n_olvidada.asp
https://www.camera-esp.org/article/opini%C3%B3n_los_medios_actores_del_conflicto.asp
https://www.camera-esp.org/article/incitaci%C3%B3n_odio_doble_rasero_hipocres%C3%ADa.asp
https://www.camera-esp.org/article/d%C3%B3nde_est%C3%A1_la_cobertura_26_12_14.asp
https://www.camera-esp.org/article/d%C3%B3nde_est%C3%A1_la_cobertura_18jun2014.asp
https://www.camera-esp.org/article/d%C3%B3nde_est%C3%A1_la_cobertura_19marzo2014.asp
https://www.camera-esp.org/article/d%C3%B3nde_est%C3%A1_la_cobertura_22ene14.asp
https://www.camera-esp.org/article/mahmud_abas_complicidad_mediatica.asp
https://www.camera-esp.org/article/d%C3%B3nde_est%C3%A1_la_cobertura_19_08_2013.asp
https://www.camera-esp.org/article/d%C3%B3nde_est%C3%A1_la_cobertura_4_agosto_2013.asp
La terrorista Dalal Mughrabi – como explicaba la organización Palestinian Media Watch (PMW) – lideró el ataque terrorista más letal de la historia de Israel. En 1978 secuestró un autobús y posteriormente asesinó a 37 civiles, 12 de ellos niños. La Autoridad Palestina, comentaba PMW, ha convertido a esta terrorista en una heroína celebrada y en un modelo a seguir: escuelas, campamentos de verano y torneos deportivos llevan su nombre.
Justamente, PMW informaba el 15 de marzo de 2015, que la semana anterior, la Autoridad Palestina celebró el aniversario de dicho ataque terrorista, dedicando un monumento a Mughrabi en una plaza en Ramala.
Es preciso recalcar que incitación y glorificación operan a todos los niveles del liderazgo palestino; no se trata de algo marginal, llevado a cabo por funcionario menores.
El propio Abbas declaró (palabras emitidas 19 veces por la televisión de la Autoridad Palestina entre el 17 y el 19 de octubre) que:
“Hay personas realizando el ‘Ribat‘ (conflicto religioso / guerra sobre tierra que ser reclama como islámica). Todos debemos llevar a cabo el ‘Ribat’ en Al-Aqsa [mezquita]. No es suficiente decir: ‘los colonos han llegado [a la mezquita]’. Han venido, y no deben venir al Santuario (es decir, Monte del templo). Tenemos que evitar, de cualquier modo, que entren en el santuario. Este es nuestro Santuario…”.
De “cualquier modo…”,
De hecho, en el transcurso de una entrevista en la televisión oficial de la Autoridad Palestina, en febrero de 2005, el propio presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas – cuyo mandato expiró en enero de 2009 y a día de hoy no ha convocado a nuevas elecciones -, dijo:
“Exijo [la liberación de] presos porque son seres humanos que hicieron lo que nosotros, nosotros, les ordenamos que hicieran. Nosotros, la Autoridad. No se deberían ser castigados mientras nos sentamos en una mesa de negociación. Esto es la guerra. Uno (Israel) ordenó a un soldado que matara, y yo ordené que mi hijo, hermano, u otros, realizaran el deber de la resistencia… Esta persona mató y la otra persona mató. Entonces, ¿por qué dicen que las manos de esta persona están manchadas con sangre, y que debe permanecer en prisión?”
Es decir, que Abbas envió a personas a matar, a asesinar… de forma, también, sistemática.
Por ello, no fue sorprendente verlo recibir en 2014 a los presos palestinos liberados como si de héroes se tratara; tomando de la mano a Issa Abed Rabbo (Fatah), sentenciado a cadena perpetua en Israel por el asesinato de dos senderistas: Revital Seri(22) y Ron Levy(23) eran estudiantes de la Universidad Hebrea de Jerusalén. En octubre de 1984 paseaban cerca del monasterio de Cremisan cuando fueron atacados por Rabbo (cuya madre fue honrada por Mahmoud Abbas a principios de 2013), quien los ató y les disparó a quemarropa con un arma robada.
“Buen día, Mártires de Palestina,
que están regando nuestras raíces con su sangre,
para que se conviertan en un árbol fructífero…
[…]Buen día, niños de Palestina
que llevan su inocencia en una mano
y la piedra en la otra;
Buen día, resueltas madres de Palestina,
que entregan lo que les es más querido (i.e. sus hijos)”.
“¡Tenemos más cohetes, sionistas!”
La respuesta parece ser evidente: el elemento que hace que la incitación y la glorificación palestinas sean desestimadas y silenciadas, es precisamente el objetivo de las mismas: Israel.
Téngase en cuenta que, según indicaba Ernesto Garzón Valdés filósofo argentino, ex profesor de filosofía del derecho de universidades de Argentina y Alemania:
“… cuando quien combate por la libertad de su pueblo utiliza el método terrorista, convierte una causa cuya legitimidad podría ser objeto de evaluación moral positiva en una empresa inexcusable. Dado que el terrorismo es un método de ejercicio de la violencia, toda persona o grupo de personas que lo utilice se transforma en terrorista, ocasional o permanente, en el respectivo ámbito de su actuación”.