Coreografía mediática pro palestina
Elie Smilovitz
La disputa legal entre la comunidad de vecinos deJan Al Ahmarcontra de las autoridades israelíes fue elevado al nivel de laCorte Suprema de Justiciadel país, que, en este caso, falló a favor del Estado. La Corte Suprema determinó que las viviendas y chozas deJan Al Ahmarno contaban con autorización de la Administración local para ser erigidas, por lo que recomendó su demolición.
No obstante, el Gobierno israelí ofreció a los residentes varios planes de reasentamiento en zonas residenciales cercanas, entre ellasAbu Disdonde las condiciones de calidad vida, como por ejemplo el acceso a los servicios básicos, es muy superior a los de la aldea de Jan Al Ahmar, cuyas viviendas se encuentran básicamente aisladas. El ofrecimiento fue rechazado, de pleno, por los abogados de las familias demandantes.
La reacción internacional
Sin embargo, como si de una campaña electoral se tratara, apenas se produjo el fallo de la Corte israelí en favor del Estado, una miríada de organizaciones saltó al espacio público para descalificar el fallo:
-El Enviado Especial de la ONU para el conflicto en Medio Oriente,Nicolay Mladenov.
-La ONG Amnistía Internacional.
–Mahmoud Abbás, presidente de la Autoridad Palestina.
-Representantes políticos de laUnión Europea.
-Entre otros.
Los medios de comunicación recogieron las reacciones de todas estas organizaciones, que manifestaron su rechazo a la decisión de la Corte israelí.
La pregunta es por qué dichas organizaciones manifestaron públicamente su reacción a ese asunto interno de Israel que fue llevado ante el sistema jurídico correspondiente para ser evaluado. Después de todo, no se trata de una usurpación de tierra, sino de una demanda que ha sido analizada por una Corte competente.
Amnistía Internacional ilustra una nota sobre la próximademoliciónde Jan Al Ahmar con unafotografía de una ciudad de miles de habitantes, engañando así a los lectores, haciéndoles pensar que Jan Al Ahmar en una ciudad propiamente establecida, cuando en realidad se trata de un muy pequeño grupo de chozas al pie de una carretera y en medio de una zona árida.
Medios de comunicación comoEl Comercio de Perú,Europa Press, yClarín de Argentina, entre otros, dieron voz a los portavoces de la Autoridad Palestina, la Unión Europea, la oficina del Enviado de ONU para Medio Oriente y Amnistía Internacional, pero poco o nada mencionaron sobre los atractivos planes de reasentamiento ofrecidos por el Gobierno israelí a las familias de Jan Al Ahmar.
Asimismo, nada mencionan estos medios sobre otros aspectos relevantes, por ejemplo, la Unión Europea financió la construcción de una escuela en Jan Al Ahmar, aldea construida sin permiso de la Administración local. ¿Cómo pudo la UE financiar una escuela cuya construcción tuvo que realizarse de forma ilegal?
La parcialidad demostrada por los medios y por las organizaciones antes mencionadas, suscita dudas sobre si esas organizaciones cumplen verdaderamente el propósito que tenían cuando fueron fundadas.