El artículo La samaritana de los parias de Israel, firmado por Marta Royo el 13 de febrero en El Mundo, narrando las terribles condiciones a las que se enfrentan los inmigrantes que viajan a Israel, resulta confuso por no aclarar en qué lugar sucede cada cosa.
El texto de la crónica no especifica con claridad que las “tortura y extorsión por traficantes de esclavos” se producen en territorio egipcio. La combinación del titular con un texto ambiguo, transmite al lector la sensación de que todo eso pasa cuando llegan a Israel y no en Egipto al querer cruzar la frontera.
Por otra parte, no hay una sola palabra en todo el texto sobre la problemática migratoria causada por la llegada de miles de personas procedentes de África a Israel, ni se menciona el hecho de que éstos desean llegar aeste paíspese a que muchos son musulmanes.
En el texto, se mezcla el Sinai (bajo control egipcio) con lo que sucede en Israel, de ahí que el titular: los “parias de Israel” sea desacertado, ya que crea confusión.
Estos inmigrantes son perseguidos en sus países de origen, humillados, violados y esclavizados en Egipto, arriesgan sus vidas por llegar a Israel porque saben que el trato ahí será mejor y más humano ¿y el titular es “los parias de Israel”?