24 de octubre de 2012: lluvia de cohetes sobre el sur de Israel, con el resultado de dos heridos de gravedad, otros 4 leves, casas destrozadas, escuelas cerradas, ciudadanos confinados en sus refugios…
El protavoz del ejército para medios hispanos, Roni Kaplan, lo resumía así en su cuenta de twitter:
“68 cohetes y misiles lanzados por terroristas desde #Gaza en últimas 12 horas. 2 heridos críticos, 4 leves, varias casas severamente dañadas”
El diario El País, sin embargo prefería hacer hincapié en la respuesta israelí y en las víctimas palestinas. Así titulaba el artículo de Ana Carbajosa:
Más allá del planteamiento selectivo del titular que se centraba exclusivamente en la acción israelí (nada extraño en los medios hispanos), el artículo llamaba la atención porque en ningún momento explicaba que las víctimas palestinas eran miembros de varias células terroristas, responsables del lanzamiento de de los cohetes.
La agencia de noticias palestina Maan, citada en el artículo de Ana Carbajosa sí que aclaraba la identidad de las dos últimas víctimas:
Muhammad al-Sheikh, miembro de las brigadas Nasser Saladin.
Ismail al-Tille, miembro de las brigadas al-Qassam
¿Por qué El País no especifica que esas víctimas eran responsables de los lanzamientos de cohetes? ¿No es acaso relevante?
COINCIDENCIAPor otra parte, si el trasfondo de la información no fuera tan dramático, resultaría hasta cómico el empleo del término “coincidencia” que hace el diario para definir la respuesta israelí.
Escribe ana Carbajosa:
“Los ataques coinciden con una nueva lluvia de cohetes palestinos sobre territorio israelí por parte de los grupos armados que operan en la franja.”
¿Coinciden? ¿Significa que no es una respuesta? ¿Quiere decir que Israel ataca a la Franja de Gaza porque sí, por mera crueldad? ¿Desprovee el diario así a Israel de cualquier motivación a la hora de defenderse de quienes lo atacan?
Tras esta crónica, el lector queda con la impresión de que Israel se dedica atacar y a asesinar a unos civiles e indefensos palestinos, coincidiendo con unos cohetes sin importancia que caen sobre su territorio.
Menuda coincidencia…