El país sudamericano, responsable de la investigación de ese atentado y de otro contra la Embajada de Israel en Buenos Aires, llevó un proceso ante la Interpol, que tuvo como resultado la acusación formal en 2006, por parte del Gobierno argentino de Néstor Kirchner, a través del poder judicial, contra una serie de ciudadanos iraníes, entre ellos el actual ministro de Defensa iraní, Ahmad Vahidi.
Sin embargo, el diálogo bilateral y la estrategia para firmar el “Memorando de entendimiento” que permitirá a Irán participar de las pesquisas sobre sendos atentados, tiene, en sí mismo, una historia detrás.
A principios de 2011 el diario argentino Perfil reveló el pacto tácito entre Argentina e Irán sobre los atentados de la AMIA.
“Pese a las posturas públicas argentinas de reclamar en diversos foros internacionales la colaboración iraní para esclarecer los atentados terroristas de 1992 y 1994, en los que murieron más de 100 civiles, en privado habría abierto un indulto”, publicó Perfil.
“El gobierno de la presidenta Cristina Kirchner estaría dispuesto a suspender de hecho la investigación de los dos ataques terroristas en los que fueron destruidas las sedes de la embajada de Israel y de la AMIA en Buenos Aires, según revela un documento hasta hora secreto, recientemente entregado por el ministro de Relaciones Exteriores de la República Islámica de Irán, Alí Akbar Salehi, al presidente Majmud Ajmadineyad”, afirmaba el diario argentino.
Según el diario, para la diplomacia de Irán, las investigaciones argentinas habrían quedado cerradas y un informe del canciller iraní aseguraba al presidente Ajmadineyad que “la Argentina ya no está más interesada en resolver aquellos dos atentados, pero que en cambio prefiere mejorar sus relaciones económicas con Irán”.
Ese informe secreto habría sido redactado tras la reunión entre el canciller argentino, Héctor Timerman, y su homólogo sirio en ese momento, Walid al-Mohalem, así como el propio y con el Bashar al-Assad entre el 23 y el 24 de enero de 2011 en Alepo, Siria.
Además, el diario Perfil señalaba que funcionarios argentinos e iraníes habían sostenido un diálogo en torno al tema de la investigación AMIA desde septiembre de 2010.
A pesar de que las investigaciones que se hicieron en la Argentina concluían que Vahidi, entre otros iraníes, planificaron el atentado terrorista aquél informe filtrado a la prensa en 2011 anunciaba lo que sería la renuncia a investigar en beneficio de el mejoramiento de relaciones entre Argetina e Irán, que finalmente salió a la luz de forma masiva en enero de 2013.
Los atentados terroristas contra la Embajada de Israel en Argentina y la AMIA costaron la vida a más de 100 personas en 1992 y 1994. Sendos ataques son de los más sangrientos cometidos por los radicales en Argentina.
La Cancillería que encabeza Héctor Timerman en su momento no emitió ninguna respuesta a la filtración del documento publicado por Perfil. Pero ahora la postura de Argentina es abiertamente la de colaborar con Irán para “investigar” de forma conjunta el atentado.