Algo más de 100 visitantes, habitantes de la región de Eshkol acuden a una exposición, y EFE le dedica una crónica de 16 párrafos y una pieza audiovisual de menos de 2 minutos .
Antes de su kibutz, había un pueblo palestino titulaba la agencia EFE su pieza del 3 de agosto de 2019, destinada a promocionar la obra del israelí Eitan Brostein.
Si tenemos en cuenta el único testimonio del público con que cuenta la crónica, la muestra debía de ser emotiva, aunque tal vez no del todo correcta históricamente. Creo que no muestra toda la historia afirma el israelí Gaby Moses.
¿QUIÉN ES EL PROTAGONISTA?
En cualquier caso, desde una perspectiva periodística, lo que más llama la atención es que, pese a ser una pieza de propaganda acerca de la labor de Eitan Bronstein, a quien EFE entrevista y abre sus micrófonos, en ningún momento explican quién es en realidad Eitan Bronstein.
Lo único que aporta EFE acerca del realizador de la muestra es:
fundador de la iniciativa De-Colonizer, que documenta la historia de la Palestina histórica y la Nakba (catástrofe en árabe) y ha creado un mapa en el que localiza las ruinas de unas 500 villas árabes que quedaron total o parcialmente destruidas con la creación del Estado de Israel.
Pero Bronstein es mucho más que eso, es un activista político que promueve el derecho al retorno, es decir el final del Estado judío.
Basta echar un vistazo a la web NGO Monitor para descubrir el grado de implicación política y de lucha anti sionista del realizador y su organización. Es fundador de la ONG Zochrot, tan politizada que incluso una organización alemana les retiró los fondos:
Un financiador anterior de Zochrot, la fundación alemana EVZ, descontinuó el apoyo en 2012 y señaló que EVZ apoya proyectos educativos, pero no apoya organizaciones que también tienen una agenda política. Dado que Zochrot apoya el derecho al retorno, la fundación no puede extender su cooperación con ellos.
Otra sonada labor artística de Eitan Bronstein tuvo lugar el 23 de abril de 2014, en el que se publicó el video La visita del Holocausto a Yad Vashem’.
Así lo explica NGO Monitor:
El 23 de abril de 2014, se publicó un video muy perturbador en YouTube, La visita del Holocausto a Yad Vashem’, con la activista radical Natali Cohen Vaxberg. En ella, ella visita el memorial del Holocausto Yad Vashem y adopta la personalidad del Holocausto’, alegando ser lo mejor que le ha pasado’ al pueblo judío. Además del lenguaje gráfico y las imágenes, la película contiene declaraciones ofensivas e inflamatorias, como:
Soy el Holocausto … ¿lo mejor que le ha pasado a quién? … a ti’.
Gracias a mí tienes un país … Gracias a mí y solo a mí tienes un ejército … ¿No hay nadie más responsable de tu éxito que quién? … que yo’.
¿Cómo podrías haber justificado el 67 sin mí … el 48 sin mí?’
¿De quién has aprendido a recolectar personas según su origen étnico y arrojarlas a campos de concentración?
De ahora en adelante no hay nación judía, terminada, te niego … no existes y nunca exististe’.
Varios funcionarios de Zochrot estuvieron involucrados en la producción:
Eitan Bronstein actuó en el video como el Guardaespaldas del Holocausto’
Y más recientemente, Eitan Bronstein participó en las llamadas Marchas del Retorno dando un discurso acerca de las maldades de los Israelíes ocupantes y colonos llegados de Europa, pidiendo perdón como israelí, denunciando un estado de Apartheid y lamentando que en Occidente e Israel el término Jihad sea negativo, sin entender el profundo significado en la cultura Árabe y del Islam, entre otras cosas.
¿No es acaso esta información relevante para saber que detrás de la emotividad del documental, se esconde una agenda política determinada? ¿Por qué ocultar partes esenciales para comprender quién es el protagonista de la historia?
LEXICO ERRÓNEO
Por otra parte, al margen del contenido incompleto, la crónica incurre en varios errores de continente.
Por un lado, otra omisión:
”La historia del 48 (la creación del Estado de Israel y el exilio de más de 700.000 palestinos) no nos afecta más que el presente”, medita Moses y asegura que las nuevas generaciones no entenderán la exposición porque lo que les preocupa es el miedo de sus hijos.
1948 no es sólola creación del Estado de Israel y el exilio de más de 700.000 palestinos. 1948 es también y esencial, la guerra iniciada por los países árabes y que pone en contexto el exilio. Si no se mencionan las causas, difícilmente el lector podrá entender las consecuencias.
Por otro lado, EFE da por sentado que, aunque polémico, existe derecho al retorno:
”De aquí, de allí” reta de esta manera a las narrativas sobre lo ocurrido en aquellos años, al tiempo que pone sobre la mesa el polémico “derecho de los refugiados palestinos a regresar”, reconocido en las resoluciones internacionales y que Israel rechaza.
Pero lo cierto es que no hay derecho al retorno reconocido en ninguna resolución vinculante. Los apologetas del pretendido derecho de retorno citan la resolución 194 (III) de las Naciones Unidas, del 11 de diciembre de 1948, como si se tratase de un acto legislativo que creó u otorgó dicho derecho. Esta resolución de la Asamblea General (y por tanto, no vinculante; ergo, no tiene fuerza ni valor legal; siendo como es, una mera recomendación), resolvía, en su artículo 11, que:
debería permitirse [should be permitted; que suele encontrarse erróneamente – dado el contexto de la frase -, en las traducciones al español, como debe permitirse] a los refugiados que deseen regresar a sus hogares y vivir en paz con sus vecinos, que lo hagan así lo antes posible….
La resolución, que no habla de refugiados palestinos, no reconoce ningún derecho, sino que recomienda que debería permitirse (de ahí, que al tener sólo carácter recomendatorio, se utilice el condicional, en lugar del indicativo) a los refugiados (palestinos y judíos) retornar.
Pero la creación del mito respondía a un objetivo muy claro, y que, gracias a la labor de la UNRWA, los 750.000 refugiados de 1948 se han convertido hoy en unos 5 millones, según declaró Sahar Habash, unos de los consejeros de Yasser Arafat, el derecho de retorno’ es la carta ganadora, que significa liquidar a Israel.
Y eso es aquello a lo que contribuye la agencia EFE con sus omisiones y su información a medias.