De entrada, ya había que categorizar a la víctima algo que no hacía la agencia con el victimario -, de manera que justificara o disculpar el crimen.
El medio israelí Ynet explicaba que Nayef pertenecía al grupo terrorista palestino – así considerado, entre otros, por la Unión Europea (según Decisión del Consejo de la Unión Europea (CFSP) del 26 de marzo de 2015 actualizando y enmendando la lista de personas, grupos y entidades sujetas a los artículos 2, 3 y 4 de la Posición Común 2001/931/CFSP sobre la aplicación de medidas específicas para combatir el terrorismo – Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), y que había sido condenado junto a su hermano y otro palesitno por asesinato de Eliyahu Amadi (de 22 años), estudiante de yeshiva, en la ciudad vieja de Jerusalén, en 1986.
Hacia el final, el texto decía:
Los palestinos acusan regularmente a los servicios secretos de Israel, el Mosad, de perseguir a sus activistas en todo el mundo.
Ya se sabe, activistas, no terroristas.