La verdad es que no hay muchas (ni religiosas, ni de fines), a no ser que un cierto pragmatismo – interpretado de cara Occidente – por parte de los líderes de Fatah pueda computarse como tal.
A tal punto no hay muchas, que en una entrevista del 20 de marzo de 2013, en un canal ruso, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas – según daba cuenta el Middle East Media Research Institute – revelaba lo siguiente:
“En lo que a mí respecta, no hay diferencia entre nuestras políticas y las de Hamás”.
1. Hamas está considerado como organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, entre otros. Pero ese, al parecer, es un dato menor, irrelevante, cuando se trata de mostrar qué es Hamas.
2. El texto del ABC afirmaba que Hamas “emplea la lucha armada contra Israel como forma de resistencia ante la ocupación”.
No, no se trata de una “lucha de resistencia” contra la “ocupación”. De hecho, Israel se retiró total y unilateralmente de Gaza en 2005…
Así pues, esto parece un lavado de imagen liso y llano – donde el redactor asume la retórica de la mencionada organización y se la ofrece al lector como un hecho dado.
Pero si es que la propia Carta funcional de dicho grupo terrorista, que está aún vigente, advierte, ya desde su introducción, que su “lucha contra los judíos es muy grande y muy seria”.
Y, en su preámbulo, que “Israel existirá y seguirá existiendo hasta que el islam lo aniquile, como antes aniquiló a otros”.
La “ocupación”…
Jaled Meshaal, ex jefe de Hamas, declaraba el 7 de diciembre de 2012:
“Ante todo, Palestina – desde el río [Jordán] hasta el mar [Mediterráneo], del norte al sur – es nuestra tierra… No renuncia ni abandono ni a una pulgada o pequeña parte de ella”.
El problema de Hamas, pues, no es la “ocupación”, sino, por el contrario, la presencia de Israel, de judíos, en lo que creen es un Waqf islámico.
¿O acaso el redactor adopta, también aquí, el punto de vista de esta organización?
Así, el brevísimo espacio dedicado a la explicar Hamas, paradójicamente, no lo explicaba. Lo higienizaba de cara al lector.
El artículo 11 la citada Carta deja bien en claro por qué, para Hamas, es inviable la solución de dos estados:
“El Movimiento de Resistencia Islámica considera que la tierra de Palestina es un Waqf islámico consagrado a las futuras generaciones musulmanas hasta el Día del Juicio. Ni a ella, ni ninguna parte de ella… se puede renunciar… Esta es la ley que rige para la tierra de Palestina en la sharia (ley) islámica, e igualmente para todo territorio que los musulmanes hayan conquistado por la fuerza, porque en los tiempos de las conquistas (islámicas) los musulmanes consagraron aquellos territorios a las generaciones musulmanas hasta el Día del Juicio… Todo procedimiento que contradiga la sharia islámica, en lo que concierne a Palestina, es nulo y sin valor”.
Nota aclaratoria: no existen “fronteras de 1967”. Son líneas de armisticio. Algo muy distinto.
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Por el lado de Fatah
Finalmente, el artículo abordaba a la organización Fatah. Bueno, algo parecido.
“Con el paso de los años pasó de negar la existencia del Estado judío a admitir su derecho a existir y sus líderes son los encargados de defender en los procesos negociadores la solución de los dos Estados en base a las fronteras de 1967”.
1. ¿Realmente admite Fatah el derecho de Israel a existir?
Empecemos con unas declaraciones del portavoz de Fatah, Osama Al-Qawasmi, que el 23 de agosto de 2017, durante una entrevista en el canal de televisión Awdah, de dicha organización:
“Presentador: ‘¿El movimiento Fatah ha reconocido a Israel en su plataforma política?’
Portavoz de Fatah: ‘Ciertamente no. Esto no es necesario, y no reconoceremos a Israel… Digo esto claramente, y en una emisión de un canal satelital: ‘Amigos míos, Hamas, no debéis reconocer a Israel, no es necesario. La OLP, la única legítima representante del pueblo palestino le envió una carta de mutuo reconocimiento al Estado de Israel el 12 de septiembre de 1993. Vosotros no estáis obligados”.
LaOLP envió, pues,una misiva cuyo contenido no es compartido, ni más ni menos, por su miembro mayoritario, Fatah… Pero es que el problema es que la propia Carta de la OLP establece en su primer y segundo artículos que:
“Palestina es la patria del pueblo árabe palestino; es una parte indivisible de la patria árabe, y el pueblo palestino es una parte integral de la nación árabe.
Palestina, con las fronteras que tenía durante el mandato británico, es una unidad territorial indivisible”.
Ergo, Israel, no tiene derecho a existir…
Y en su artículo 21, dice:
“El pueblo árabe palestino, que se expresa a través de la revolución palestina armada, rechaza todas las soluciones que son sustitutos de la liberación total de Palestina y rechaza todas las propuestas encaminadas a la liquidación del problema palestino, o su internacionalización”.
Aquí no hay ninguna admisión. Ningún reconocimiento. Todo lo contrario.
En tanto que, enel caso de la Constitución de Fatah, su artículo 1 también declara que “Palestina es parte del mundo árabe, y que el pueblo palestino es parte de la nación árabe…”.
Y además:
– artículo 12: “completa liberación de Palestina, y a la erradicación de la existencia económica, política, militar y cultural sionista”
– artículo 8: la “existencia israelí en Palestina es una invasión sionista”.
Es más, en una carta dirigida (2012) a los residentes de Gaza, Abbas afirmaba:
“Nuestra tierra fue conquistada y no es territorio en disputa, y esto es así para toda la tierra que Israel conquistó antes de junio de 1967”.
Aquí tampoco parece admitirse nada, como no sea, nuevamente, la pretendida ilegitimidad de Israel.
Más recientemente, el 11 de marzo de 2016, en televisión oficial de la Autoridad Palestina, Abbas le volvía a decir a su gente:
“Hemos estado bajo ocupación por 67 o 68 años [es decir, desde el establecimiento de Israel en 1948]. Otros se habrían hundido en la desesperación y la frustración. Sin embargo, estamos decididos a alcanzar nuestro objetivo porque nuestro pueblo está con nosotros”.
“No crean que habrá una solución a la cuestión palestina mediante el establecimiento de un estado cuyas fronteras estén limitadas a Cisjordania y Gaza”.
2. ¿Ha renunciado Fatah a la “lucha armada”?
“[Fatah] Es un movimiento laico y nacionalista y en estos últimos años, ha renunciado a la lucha armada a favor de la negociación política como medio para obtener la paz con Israel y llegar a la formación del Estado palestino”.
¿Por qué renunció a la “lucha armada”? Y, ¿realmente renunció? ¿No tiene, acaso, un “brazo armado” – las llamadas Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa? ¿No hay acaso una sistemática incitación al odio y la violencia, y una glorificación de la misma, que conduce directamente al ejercicio de la misma?
Abbas Zaki, importante miembro del Comité Central de Fatah declaraba:
“En Fatah aún conservamos el principio de la lucha armada, pero debe ser utilizado cuando sea útil para nosotros y cuando se cobre un alto precio del enemigo…”.
“La revolución pública armada es el método inevitable para liberar palestina”.
En tanto que el 19 amplía diciendo que:
“La lucha armada es una estrategia, no una táctica, y la revolución armada del pueblo árabe palestino es un factor decisivo en la lucha por la liberación y en el arrancar la existencia sionista, y esta lucha no cesará a menos que el estado sionista sea demolido y Palestina completamente liberada”.
Por su parte, el presidente de la Autoridad Palestina y líder de Fatah, Abbas, llegó a afirmar que:
“En la coyuntura actual, me opongo a la lucha armada porque no podemos tener éxito en la misma, pero quizás en el futuro las cosas sean diferentes”.
Es más, según explicaba Durns,en julio de 2017 Abbas activó la facción Tanzim (uno de los tantos “brazos armados” que ha tenido Fatah) durante los últimos eventos en el Monte del Templo.
“Cansados de no obtener progresos en la negociación directa, la apuesta de Fatah pasa hoy por la internacionalización del conflicto para intentar que desde las esferas internacionales se presione al Estado judío”.
Breve comentario acerca de la “laicidad” de Fatah
Sería dable aclarar que la laicidad de Fatah no es, ni remotamente, la misma que la del Estado francés, por poner un ejemplo. De hecho, un artículo académico de Frode Løvlie (Questioning the Secular-Religious Cleavage in Palestinian Politics: Comparing Fatah and Hamas, Politics and Religion), asegura que Fatah se ha transformado en una organización crecientemente religiosa.
La religión está presente en casi todos los mensajes para consumo interno (y su utilización para alentar o justificar acciones violentas contra Israel es cada vez mayor – por ejemplo, a través del concepto de “guerra religiosa” contra el Estado judío, contra los judíos).
En este sentido, en 2014, Mahmoud Abbas declaró(palabras emitidas 19 veces por la televisión de la Autoridad Palestina entre el 17 y el 19 de octubre) que:
De “cualquier modo”…
Inmediatamente antes del inicio de la llamada “intifada de los cuchillos”, la televisión oficial de la Autoridad Palestina emitió (16 de septiembre de 2015)las siguientes palabras de Abbas:
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