Y es que el hombre, un comandante de una unidad de misiles de las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa, “brazo armado” de la “moderada” Fatah, según informaba el Jerusalem Post, mientras preparaba un cohete. También la agencia palestina de noticias Ma’an daba cuenta del incidente.
Fatah es la organizacón que controla la OLP y la Autoridad Palestina, y que está presidido por Mahmoud Abbas.
Pero no terminaba ahí el hecho. Preparaba el material para un nuevo ataque contra la población civil israelí con su hijo de 13 años a su lado.
Un suceso que resume bastante bien al terrorismo palestino: su desprecio por la vida de los niños; y su obsesión, atacar a Israel por el mero hecho de su existencia.
Un suceso del que, por ende, los periodistas en español huyen como, se suele decir, el gato huye del agua.
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Otra omisión. El sesgo mediático más y más retratado.
“Fuego de mortero de Gaza dañó una línea eléctrica que provee a más de 10.000 residentes de dicha Franja. Hasta ayer [15 de julio de 2018], el incesante lanzamiento de cohetes por parte de Hamas impidió que los técnicos de la Compañía Eléctrica accedieran a la avería. La línea está ya reparada y reestablecida la electricidad”
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