Día a día se van revelando publicaciones de dicho grupo. Así, recientemente, según informaba el diario Times of Israel, la co-fundadora y portavoz del Movimiento Free Gaza, Greta Berlin, implicada en la flotilla liderada por el barco Mavi Marmara que intentó dirigirse a Gaza en mayo de 2010, parecía corroborar la versión israelí de los hechos.
La activista pro-palestina aseguraba que las tropas israelíes no abrieron fuego sino hasta después de que Ken O’Keefe, un ex Marine estadounidense que promueve teorías de la conspiración sobre el atentado a las Torres Gemelas, y que viajaba en el Mavi Marmara, le arrebatara un arma a un soldado israelí.
El Times of Israel señalaba que dicha confesión se produjo durante un acalorado debate en línea dentro del grupo en 2014. Durante el trascurso del mismo, Berlin cuestionó repetidamente los comentarios de otros miembros que elogiaban a O’ Keefe, que aparece a menudo en el canal iraní en inglés Press TV:
“Fue [O’Keefe] responsable de algunas muertes a bordo del Mavi Marmara. Si no hubiese desarmado al soldado terrorista israelí, no habrían comenzado a disparar. Ya es suficiente. La mayoría de vosotros no tiene idea de lo que dice”.
De tal manera, las acusaciones de los activistas, a las que se plegó la mayoría de medios, que sostenían que las fuerzas israelíes habían comenzado a disparar ni bien abordaron el barco, son negadas por los propios activistas que las lanzaron.
Pero los medios que les dieron amplia difusión, no están presentes ahora para darle cobertura a la exposición de la falsedad de las mismas. A tal punto, que ya parece que sólo estuvieran al pie de la noticia a golpe (muy interesado, muy parcial) de teléfono.
Ya entonces habían hecho oídos sordos a la ONU (para la cual siempre suelen tenerlos bien predispuestos). Si bien el panel de dicho organismo internacional no llegó a concluir en qué momento los soldados israelíes abrieron fuego, sí concluyó que éstos se enfrentaron a “una significativa resistencia organizada” que, de acuerdo al Times of Israel, requirió “el uso de la fuerza para su propia protección”.
De la misma manera habían ignorado los vínculos con el terrorismo del grupo turco IHH (declarada organización terrorista en Holanda en 2011) que co-organizó y fletó dicha flotilla. Algo que debería hacer preguntarse a los periodistas por los lazos que vinculan a grupos como este y a los activistas anti-israelíes en occidente: ¿Sólo coinciden como compañeros ocasionales de viaje marítimo? ¿O coinciden en otros espacios?